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Los agricultores británicos se declararon en "crisis" este lunes, después de varios días de protestas por la caída de los precios en el sector de la lechería, cuyos productos prácticamente ha desaparecido de las góndolas de numerosas tiendas, en tanto que un par de vacas recorrieron los pasillos de un supermercado.
Sindicatos de agricultores celebraron reuniones de emergencia este lunes para tratar la caída de los precios de la leche y de la carne, en una difícil situación para el Reino Unido en tanto la cotización internacional de los productos cárnicos y lácteos oscila, con una muy clara tendencia a la baja entre los últimos.
"Obviamente, actualmente nuestra industria está en crisis. Hay gran preocupación entre nuestros miembros", dijo Meurig Raymond, presidente de la Unión Nacional de Agricultores.
El precio medio pagado a los tamberos por un litro de leche es de poco menos de 24 peniques (00, 34 euros), lo que significa una caída de 25% en un año, mientras que los sindicatos de agricultores calculan que el costo de produción es de entre 30 y 32 peniques por litro.
En protesta, los agricultores del sector se han dirigido a los supermercados para comprar la totalidad de sus existencias de leche, en comercios como Morrisons, Asda y Lidl, así como han bloqueado los centros de distribución.
Durante el fin de semana, unos 70 manifestantes se pasearon con dos vacas por los pasillos entre las góndolas de un establecimientos de la cadena Asda, en señal de protesta.
La Unión Nacional de Agricultores advirtió que los precios, actualmente tan bajos, de los productos lácteos británicos podrían provocar su desaparición de los lugares de venta.
No obstante, los supermercados han rechazado estas críticas, argumentando que ellos no son el objetivo indicado. "No hay ningún vínculo entre el precio de la leche en los supermercados y lo que reciben los productores", dijo un portavoz de la British Retail Consortium, aunque dijo comprender la "frustración" de los involucrados.
Alemania y Francia también han afrontado recientemente protestas por parte de los agricultores, sobre todo de los productores de leche, que exigen mejores precios para sus productos.