Pocas ciudades tienen tanto que mostrar como la ciudad de Albacete, para un gran número de personas en España que todavía no han comprobado insitu la cultura, patrimonio y gastronomía de esta ciudad de la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha.

Albacete se sitúan en la frontera de provincias como Valencia, Alicante, Murcia, Granada, Jaén, Ciudad Real y Cuenca. Se trata de una ciudad que en muchos casos se ha tomado como parada para muchos viajeros de Madrid que en su viaje al Levante español, hacen un descanso a mitad de camino antes de llegar a su destino final. Pero la ciudad es mucho más que un apeadero y muchas de las personas que solo se lo toman como un alto en el camino deberían disfrutar de toda la oferta que la ciudad tiene que ofrecer.

Hay que destacar las grandes conexiones de las que disfruta la ciudad, con la Autovía A-31 conectando Albacete con grandes poblaciones como Valencia, Alicante y Madrid. Además, la ciudad tiene la suerte de disfrutar del Tren Madrid Albacete, que gracias a los servicios de alta velocidad permite conectar la ciudad con la Capital en un tiempo aproximado de una hora y 30 minutos con billetes del tren AVE a Albacete, realmente económicos si se puede reservar los mismos con algunas de las ofertas que están disponibles para viajar en ferrocarril.

La ciudad que es la población más poblada de la Submeseta Sur después de Madrid, con cerca de 200.000 habitantes, tiene un rico pasado que han dejado los diferentes habitantes que han poblado esta ciudad. Desde su origen Andalusí, pasando por la reconquista cristiana, Albacete ha ido atesorando un rico patrimonio cultural con ejemplos magníficos como la Catedral de San Juan de Albacete, La Posada del Rosario, la Casa Perona, la Casa Cortés, la Casa Hortelano, El Ateneo de Albacete, el Palacio de la Diputación o el Teatro Circo, todo ellos edificios que dan buen ejemplo de la riqueza que ha pasado por este lugar. Además, la ciudad tiene como uno de sus emblemas el Pasaje de Lodares, una galería modernista de principios del siglo XX que destaca por su embriagadora belleza, no teniendo nada que enviar a otras famosas galerías europeas.

Como hemos indicado la ciudad además tiene una gran oferta cultural, que tiene su mejor ejemplo en su rica gastronomía. Platos como el Gazpacho Manchego, las Migas Ruleras, las Gachas del Pastor el mítico pisto Manchego son alguno de los ejemplos de cocina típica de la zona que no puede dejar de probarse en una visita a la ciudad albaceteña.