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Demostraciones de "cariño" más allá de lo normal en el fútbol
La semana anterior se jugó la décima jornada del Torneo Apertura de Honduras, fecha que se destacó por el “tierno” festejo realizado por Orlín Peralta y Brayan Breckles, quienes tras la primera anotación de su equipo, se fundieron en un apasionado beso en la boca.Después del partido ambos negaron el beso y dijeron que había sido un montaje, que había sido una simple demostración de compañerismo.
Quienes tras la primera anotación de su equipo, se fundieron en un apasionado beso en la boca
De inmediato las imágenes de aquel legendario “besito” entre Maradona y Caniggia empezaron a recorrer la red; los argentinos y uruguayos se besan en la mejilla para saludarse pero el Diego fue más allá con la instauración de una “dulce” forma de celebrar los goles con Claudio Paul en la década de los 90 en Boca Juniors.Pero estos no han sido los únicos casos, el legendario creativo colombiano, Carlos el “Pibe” Valderrama cuando jugaba para el Valladolid, fue víctima de las caricias en sus genitales por parte del talentoso mediocampista del Real Madrid José Luis González “Michel”.En México tampoco han sido ajenos al fenómeno, las imágenes del campo de entrenamiento de las Águilas del América en las que el goleador paraguayo Salvador Cabañas es acariciado en sus partes nobles por Germán Villa y se pasa de "jueguitos" con Federico Higuaín siguen frescas en la memoria futbolística