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El cómico Beppe Grillo denunció hoy que en el Parlamento de Italia hay legisladores que han sido condenados por la justicia, así como "alguna que otra ‘zoccola’ (prostituta)", y llamó "psico-enano" al primer ministro Silvio Berlusconi. Al comparecer ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado italiano como representante de los promotores de una iniciativa de ley popular que vete la presencia de legisladores condenados por la justicia, Grillo lanzó un duro ataque contra el primer ministro. "La primera preocupación del psico-enano (Berlusconi) no es el país, sino no dejarse atrapar; ustedes aprobaron el laudo Alfano (la ley que da inmunidad al primer ministro) para evitar que Berlusconi terminase en la cárcel", denunció. También acusó a los parlamentarios de querer limitar el derecho de los ciudadanos a la información, al aprobar una ley que veta el uso de las interceptaciones telefónicas para fines judiciales. "Pero ahora el psico-enano puede hacer mítines solamente en las plazas cerradas, en las que hace entrar, como lo hizo en Florencia o en Prato, a sus fans. Ha inventado la plaza cerrada, lo defienden su escolta y sus abogados, al lado de un puñado de periodistas calificados como sirvientes por la prensa extranjera", dijo. Señaló que "es verdaderamente un asco que entre nuestros representantes haya condenados (judicialmente) en primer grado, en segundo grado o indagados". "Senadores como (Salvatore) Cuffaro o (Marcello) Dell’Utri son senadores por méritos judiciales", dijo el cómico genovés en alusión a que ambos parlamentarios han sido acusados por asociación mafiosa. "Esta comisión y este Parlamento no tienen nada que ver con la democracia; seis personas decidieron los nombres de quién debería convertirse en diputado o senador; han elegido a 993 amigos, abogados y, perdón por el término, alguna que otra ‘zoccola’", añadió. También denunció que varios parlamentarios tienen otros ingresos, como el abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, quien también es diputado. Tras la intervención de Grillo, varias legisladoras anunciaron que lo demandarán por los insultos, mientras el presidente del Senado, Renato Schiffani, manifestó su asombro por las palabras del cómico genovés, considerado el símbolo de la antipolítica en Italia. "No se puede dirigir al Parlamento y al mismo tiempo insultar a sus integrantes", declaró Schiffani.