¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Blog Catarsis Y Harakiri escriba una noticia?
Autor: Carmen Elena Villa Betancourt Fuente: El Colombiano
"¿Cuál es el auténtico Sendero Luminoso?" Se preguntó el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. "El auténtico Sendero Luminoso es el que genera vida y no muerte, que genera paz y no división". Estas palabras las pronunció el pasado 5 de diciembre, en su homilía durante la beatificación de tres mártires, asesinados en el departamento de Ancash en 1991 a manos del grupo terrorista irónicamente llamado Sendero Luminoso.
Los tres venidos desde Europa para entregar su vida por la gente sencilla de la sierra peruana.
Dos de ellos eran polacos y pertenecían a la comunidad de los Hermanos Franciscanos Conventuales. El padre Miguel Tomaszek tenía solo 31 años. El padre Zbigniew Strza?kowski, 33. Trabajaban en la localidad de Pariacoto, en los Andes de Ancash.
¿Por qué los mataron?, por adormecer "el ímpetu revolucionario con la predicación de la paz", según dijeron los líderes terroristas. Pero ni si quiera su muerte pudo sofocar la buena semilla que sembraron. Tanto sus amigos en Polonia como los habitantes de Pariacoto, los recuerdan como hombres consecuentes con lo que predicaban, entusiastas en la vivencia de su vocación y disponibles para vivir el servicio y la caridad en pequeños gestos cotidianos. La vida de muchos de ellos se ha visto transformada gracias al ejemplo de estos sacerdotes.
Por su parte, el padre Alessandro Dordi, italiano, y residente en el Perú desde hacía 11 años, fue asesinado dos semanas después por la misma causa. Tenía 60 años. El padre Dordi se preocupaba por los bienes del cielo pero también por los de la tierra. Por eso se dedicó a construir obras en pro de los más necesitados en Ancash. Buscaba en las cantinas a los hombres para que, en lugar de ahogar sus penas en el alcohol, fueran a la Iglesia y las pusieran en las manos Dios. También abrió una biblioteca. "Organizó comedores populares, canales de regadío, club de madres, un centro ocupacional para mujeres y eso para el terrorismo era un gran golpe porque su ideología no quería el progreso, sino la revolución", dijo en una entrevista la hermana Mirina Ibarra, quien con solo 11 años era instruida por él.
Miles de fieles, -muchos de ellos conocieron y se edificaron con el testimonio de estos sacerdotes? asistieron al estadio centenario Manuel Rivera Sánchez de la ciudad de Chimbote para ser testigos de la primera beatificación celebrada en tierras peruanas. Pienso en la valentía de estos tres hombres que decidieron salir de su país con el único motivo de entregar su vida en una cultura tan diferente a la suya pero también tan necesitada y hoy tan agradecida.
Me vinieron a la mente tantos misioneros que en silencio donan su vida a los demás, que a lo mejor no llegarán a los altares, pero que aman en el día a día, forjando la santidad en lo cotidiano.
Los tres nuevos beatos viajaron al Perú para ser padres espirituales, para entregar el tesoro de la fe. Una fe que se vio traducida en obras en beneficio a las personas más sencillas. Los padres Zbigniew, Miguel y Alessandro fueron "sendero de luz, de perdón, de caridad", como dice una de las canciones compuestas en su honor.