Autor: Ruthie Ballón*

Me presento ante ustedes como Victima de Terrorismo, al igual de otras 20, 000 o más familias peruanas. Primero que nada debo aclarar que jamás fue nuestra opción de ser o no ser victima de estos genocidas, quienes durante dos décadas sembraron el terror y mancharon de sangre a miles de hogares peruanos.

Este dolor que arrastro por años me da autoridad y derecho para exigirle al Estado Peruano que le pida disculpas a la nación por haber permitido que se izara la bandera roja de Sendero Luminoso en un acto público.

Las victimas, que estamos luchando por alcanzar justicia, verdad, memoria, dignidad y libertad, para nosotras y para nuestros defensores de la patria, no vamos a permitir que se trapee con la sangre de nuestros seres amados, como se hizo durante el acto de inauguración del busto de Pedro Huilca (asesinado por Sendero), que fue presidido por la alcaldesa Susana Villarán.

Quisiera poner en palabras el Dolor que se siente como victima ante este acto que lo único que hizo fue herir aun más nuestros corazones tatuados con un dolor que jamás nadie está preparado para enfrentar como ser Humano. BASTA YA! de seguir burlándose de los mártires y defensores de la libertad y democracia en el Perú.

Con sangre se han escrito dos décadas de terror en el Perú, y se sigue tiñendo nuestro país aun con sangre de nuestros compatriotas. Cómo es posible que el estado permita y no ejerza su deber de penalizar este acto de apología al terrorismo. Necesitamos llamar a las cosas por su nombre, basta de tanta impunidad !No solamente vemos salir libres a nuestros victimarios, también vemos como se les "repara" por presión de ONGS y personas infiltradas en el estado que no defienden a los ciudadanos.

El Estado tiene la obligación – porque es su deber – de defender a las víctimas del terrorismo. No vamos a seguir en silencio, ante actos tan crueles como éste vamos a alzar nuestras voces, porque callarnos sería como volver a matar a nuestros seres amados, o ser cómplices del resurgimiento intolerable de Sendero Luminoso, que sigue enlutando hogares peruanos.

Exigimos del gobierno una actitud frontal para eliminar al terrorismo. Pero no solo de palabra, como vemos hasta hoy. Tiene que dar leyes y hacer que estas se cumplen. Hoy las normas se incumplen y nadie se atreve a levantar la voz como muestra de respeto a las victimas de terrorismo que nos hemos sentido heridas en nuestros sentimientos al ver a la alcaldesa presidiendo aquel acto infame. Basta ya de indolencia y de impunidad

(*) Presidenta de la Asociación de Familias Víctimas del Terrorismo – AFAVIT