DUELO EN LAS ALTURA

El hermoso proyecto turístico / ecológico de "El portezuelo" ubicado a 1500 metros sobre el nivel del mar, enclavado entre la elevación de la laguna verde y el cerro "Magaña", los linderos de El Portezuelo también comparten territorio entre los departamento de Ahuachapán y Sonsonate en la cordillera de Apaneca - Juayua.

Los 7 kilómetros de pista trazados entre calles y caminos vecinales internos al Portezuelo vibraran al paso de los caballitos de acero quienes se abrirán camino entre los bosques cafeteros y los caminos de arcilla y lodo, durante la primera fecha del torneo de invierno DIGICEL 2009.

Un fuerte contingente de ciclistas de la ciudad de Sonsonate, Santa Ana encabezada por el veterano corredor Filiberto "el come niños" Dubón, así también el temible equipo Automóvil de Santa Tecla y Lourdes; confirman su presencia a la justa deportiva.

Diagrama de los siete kilómetros de pista.

Los primeros metros de la pista son en ascenso, el camino llevara a los ciclistas a la cota de los 1600 MSNM, de allí un prolongado descenso marca la parte mas rápida de la pista, interrumpido brevemente por dos vagadas y una hondonada, hasta llegar repentinamente a un cambio de ruta a los 1300 MSNM, la parte baja del circuito, el monótono camino vecinal se convierte en una atrevida y escondida vereda.

La vereda verde pondrá a prueba la destreza de los corredores, en un estrecho canal entre lo tupido de la vegetación, los ciclistas de montaña tendrán que mezclar pericia y velocidad, para sortear los mas variados obstáculos naturales, hay que tomar en cuenta un detalle, y es que en dicha vereda sobrepasar al adversario no es tarea fácil y se convierte prácticamente en un peligroso y traicionero embudo.

Luego de sortear la vereda verde, inicia la fase del ascenso.

Debido a lo agreste del terreno, la zona de ascenso representa una zona de riesgo debido a lo resbaladizo del terreno, así mismo los fuertes reventones que los ciclistas tendrán que escalar y conquistar camino hacia la meta, luego los tramos se vuelven más llevaderos y el porcentaje de ascenso disminuye gradualmente mientras se acerca la línea de meta.

Al final el verde prado, la zona de las acacias y el ambiente de bosque y montaña darán el verdadero premio a los corredores el aplauso y el sonido de la naturaleza.

Como no emocionarnos entre el cielo, los pedales y la montaña.

Manuel Rebollo