¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Internacionales escriba una noticia?
El político populista Manuel Baldizón a sus 41 años de edad se ha empeñado en gobernar Guatemala y buscará dar la sorpresa en las elecciones presidenciales que se celebran hoy. El joven y acaudalado empresario originario del norteño departamento de Petén, de acuerdo con las encuestas, comenzó de cero y avanzó hasta conseguir un segundo lugar en la intención de voto. Pese a ubicarse a casi 30 puntos de distancia del candidato puntero, el general retirado Otto Pérez Molina, amplio favorito en las encuestas que le conceden índices de alrededor de 48 por ciento, Baldizón reiteró su confianza en ganar. El político populista postulado por el partido que fundó hace menos de tres años, Libertad Democrática Renovada (Lider), sostuvo que cuenta con el apoyo de los guatemaltecos para ganar en primera vuelta o por lo menos disputar la segunda ronda electoral. Para ganar este domingo y evitar una segunda ronda electoral –programada para el 6 de noviembre- uno de los 10 candidatos presidenciales participantes debe contar con más del 50 por ciento de los votos válidos. Baldizón es popular por sus ofrecimientos fuera de la realidad e inviables, como fijar un solo impuesto de cinco por ciento, becas de estudio para niños y jóvenes pobres, fertilizantes para campesinos desposeídos y el pago de un Bono 15 (sumado a los 12 pagos mensuales, aguinaldo y el Bono 14), entre otros. Comenzó en el gobierno saliente del mandatario Alvaro Colom (2008-2012) electo diputado, pero abandonó el partido por disputas con los líderes y al tener la certeza de que los oficialistas postularían a la presidencia a la primera dama, Sandra Torres. Los más duros detractores del candidato presidencial de Lider lo consideran un fascista y un bufón de la política, además de tránsfuga que se “acomoda” a las circunstancias de acuerdo con sus intereses personales. Baldizón, en cambio, se proyecta como un moderno “superman” capaz de cambiar la situación de pobreza, marginación e inseguridad que padecen los guatemaltecos. “Solo la familia unida salva a Guatemala” y “Solo el pueblo salva al pueblo”, fueron sus principales lemas de campaña. Según dijo en una entrevista de prensa, los lentes son parte de su personalidad. “Nunca me quito los anteojos, además las personas dicen que me parezco a Clark Kent”. La imagen en sus afiches de campaña, que inundaron la capital y localidades del interior, lo retratan con un peinado engominado, lentes de grueso aro de estilo pasado de moda, con una mirada proyectada al horizonte. El joven empresario y político populista es señalado, burlonamente, de erigirse una estatua y de “encargar” la elaboración de un libro sobre su vida y sus “triunfos empresariales, sociales y políticos”, titulado “El líder de la nueva generación”. En el libro se “relata la verdadera historia de quien por su edad, liderazgo, labor social, intensas luchas, tenacidad, firmeza ante oposiciones, controversias, campañas de difamación y desprestigio ha logrado en su vida triunfos” que lo convierten en “líder de la nueva generación”. El candidato del partido Lider, doctor en Derecho, prometió aplicar la pena de muerte a los delincuentes -una de sus principales banderas de campaña- y defender la “supervivencia de la familia”. Se considera víctima de campañas “negras” y de difamación e injurias, atribuidas a sus rivales políticos temerosos por su avance electoral quienes cuestionan el origen de su fortuna y hasta lo señalan de vínculos con el crimen organizado. El candidato presidencial del minoritario Lider, nacido el 6 de mayo de 1970 en Flores, Petén, es dueño de un hotel de lujo, de empresas de construcción, televisión por cable, de transporte de pasajeros y centros comerciales en su ciudad de origen.