¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Roberto Gomes escriba una noticia?
La luz está en vuestro interior, depended sólo de ella, no de nada exterior, ni de ningún otro
Extracto del libro:
PALABRAS DE MAITREYA
Maitreya se encontraba solo caminando por la orilla de la playa, cuando repentinamente se encontró con el cuerpo de un pingüino muerto.
Y reflexionó así: Este pobre animal hasta hace unas pocas horas retozaba de vida, pero ahora su fuerza vital lo ha abandonado y yace tieso y sin vida, no resucitará. ¿Quién sabe si tendrá una nueva vida? Hoy soy joven, pero mi juventud terminará y llegarán la vejez y la muerte en forma ineludible. La salud, la juventud y la existencia sintiente son arrastradas como hojas secas ¿qué sentido tienen? Puedo hundirme en la búsqueda de fama y riquezas o en el placer sensorio, o buscar lo verdadero e imperecedero, si lo hay… Todos buscan no envejecer y no morir, pero lo hacen mediante caminos erróneos, el camino correcto es ir más allá de los conceptos, sensaciones y estados de vejez, enfermedad y muerte, alcanzar la liberación de todo sufrimiento humano…
ESENCIA DE LA ENSEÑANZA
Buda Maitreya reitera y renueva la enseñanza de hace 2.500 años de su antecesor Gautama, de modo de actualizarla al presente Siglo XXI y fusionarla con la ciencia y la tecnología.
Trata sobre la Ciencia del Sujeto. No se basa en creencias sino sobre hechos comprobados mediante el método científico. Avanza sobre las verdades de la Ciencia, procurando que ésta investigue acerca de la existencia y naturaleza de Dios y del alma, además del universo.
Sobre la verdad de Anatta o no Yo, la insustancialidad del Yo, sostenida por el Buda Gautama, afirma que esto se aplica respecto al yo psicológico, al ego, al sentido de identidad individual transitorio y relativo, que carece de existencia inherente.
Pero en cuanto al alma o Atman, al propio Sí mismo, existe el Ser eterno, tal cual lo revela Shankaracharya. El ParAlma es inseparable de Dios y lo Absoluto, son un mismo sustrato de existencia atemporal.
Cuando se ingresa en Nirvana se accede a este nivel del propio Ser que responde al Yo Superior y es fuente de Iluminación. Así quedan fusionados el Budismo, el Yoga, el Cristianismo y el Islamismo.
Respecto a Dios afirma: ¡Sí he visto a Dios, he escuchado su voz siendo adolescente, por lo que no dudo de su existencia. Es tan real como lo es el ser humano, o mucho más todavía!
Él me ha pedido que transmita su mensaje para esta época, el cual es: “Os habéis extraviado del camino correcto, andáis entre tinieblas y no en la luz. Arrepentíos de todas vuestras malas obras e insaciable codicia, volved a vivir en equilibrio con la Naturaleza… Cambiad o extinguíos”.
Habiendo ingresado en el estado de conciencia búdico he podido realizar que Dios es impartible del mismo sustrato de existencia de nuestra alma. Ambos son un solo y único Espíritu. Él es nuestro Yo superior y atemporal, nuestra ParAlma. Nuestra individualidad es una ilusión proyectada por la mente.
Él es existencia, conciencia y bienaventuranza puras, incondicionadas, ilimitadas. Esa es nuestra verdadera esencia y naturaleza. Comprender y realizar esto es la meta espiritual por excelencia.
Acerca de la esencia de la Enseñanza, dice Maitreya: La luz está en vuestro interior, depended sólo de ella y no de nada exterior, ni de ningún otro… Seguid el camino del propio Dharma y ningún otro, confiad en él y en ningún otro. Observad las impurezas de vuestros cuerpos y refrenad vuestros deseos. Reflexionad que tanto el placer como la aversión son el origen del dolor y el sufrimiento, por tanto no os aferréis a ellos.
Observad vuestra alma y advertid que no existe algo como un ego en ella, que vuestro yo es ilusorio. Refrenad los apegos y desprenderos así de todos los sufrimientos. Si cumplen con todas estas indicaciones sois mis dignos discípulos. Practicad constante y regularmente ayuno, oración y meditación, sin abandonar la ascesis jamás. Si esto hacéis siempre estaréis plenos de felicidad. Lo más importante es el autocontrol de la mente, reprimir los deseos y conquistarse a vosotros mismos. Debéis mantener puros vuestros cuerpos, mentes y almas, porque dependéis en todo de ellos.
Sed sinceros y honestos en vuestras palabras, pensamientos y actos. Respetad toda vida y no practiquéis violencia alguna. Recordad que todo es transitorio, refrenad la codicia y la ira en su propia fuente, antes que se manifiesten.
Absteneos de practicar el mal. Reprimid el mal y toda tentación con la verdad y la razón. Sed siempre dueños de vosotros mismos y de vuestras almas. Amaos primero a vosotros mismos y luego podréis amar con ese mismo amor a todos los demás.
La mente cuando se ilumina torna en Buda a un hombre, oscurecida lo reduce a un animal y lo convierte en un demonio. Todo es producto de la mente, por eso debéis cuidaros de no desviaros del Sendero. Sed amables con todos, no os convirtáis en causa de disputas, vivid en armonía.
Aprended a compartir, estudiad y practicad juntos las Enseñanzas y gozad acompañados las alegrías del camino. Evitad mantener la mente ocupada con necedades, aprovechad el tiempo con cosas importantes. Buscad la iluminación y sus frutos.
Lo que enseño es lo que he aprendido por mí mismo, seguid este camino y obtendréis segura liberación. Quien sigue mis Enseñanzas aunque no me tenga presente, estará siempre conmigo y lo protegeré y bendeciré.
El Buda no está en la carne, es la luz de la sabiduría plena; el cuerpo humano envejece y muere, pero la viva luz de la Enseñanza vive eternamente. Aquel que la recibe y practica es quien realmente me ve, está conmigo y yo estoy con él.
BUDJO.MAITREYA@GMAIL.COM