La revelación la hizo, sin darse cuenta, la propia Abencia Meza, ahora principal sospechosa de la autoría intelectual del crimen de Alicia Delgado. Fue en el programa Enemigo Íntimos, durante un corte comercial, que Abencia soltó la bomba: había tenido una relación sentimental de un año con Clarisa Delgado, hermana de su entonces pareja Alicia.

El tema había pasado desapercibido en las pesquisas hasta hace pocas horas, pero tras el encuentro entre Clarisa y Abencia, el miércoles pasado, en la sede de la Dirincri (habrían intercambiado gritos e insultos), los agentes de Homicidios buscan dilucidar este tema. Sin embargo, durante su testimonial, los agentes no le preguntaron por su supuesta relación con Abencia. Recién repararon en ello horas después.

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En sus declaraciones de ese día, Clarisa aseguró que llegó a la casa de su hermana horas después del crimen, pero que no detectó nada extraño. Al ver cerrada la puerta de su cuarto, contó Clarisa, suspuso que su hermana dormía y no insistió. Solo le limitó a limpiar la sala y los baños. “Nunca me percaté de que Alicia estaba muerta en la misma casa”, les habría dicho a los agentes, quienes desconfían de esta versión.

Los agentes de la Dirincri consideran ahora fundamental confirmar la relación sentimental entre Clarisa Delgado y Abencia Meza pero este nudo lo tiene que desatar la Fiscalía, que ha asumido toda la investigación del crimen. La titular de la 50 Fiscalía Penal, Elizabeth Figueroa, llevará adelante los interrogatorios y convocaría nuevamente a los implicados en el crimen, entre ellos a Clarisa.

Clarisa Delgado tendrá que explicar, además de su relación con Abencia Meza, lo que ocurrió en la casa de su hermana horas después del crimen. Clarisa trabajaba como empleada doméstica para su hermana Alicia. La relación entre ambas no era buena, aseguran fuentes cercanas a la familia.