Autor: Carlos Alarco Soldi Fuente: expreso

Cajamarca: región poblada de hace siglos, por apacibles agricultores y ganaderos, trabajadores esforzados. Desarrollado en base a la minería con excelentes resultados económicos, con jugosos ingresos por concepto de canon, destinados a ser invertidos en beneficios para su ciudadanía: servicios de agua y desagüe, escuelas, hospitales, carreteras, etc. Cajamarca

Imagen: cajamarcaperu

Hoy, han aparecido tres atrabiliarios personajes revolucionarios y violentistas que amenazan seriamente a su economía y progreso. Con métodos camuflados, muestran mano de hierro contra el desarrollo cajamarquino vía protestas y marchas sin razón: la fuerza bruta contra la democracia. ¿Quiénes son estos radicales? ¿Cómo operan? ¿Cómo se financian? Y, ¿de dónde proviene tal financiación? Son tres los extremistas: Santos, Saavedra y Arana, personajes adiestrados en tácticas promovidas de enseñanzas marxistas-leninistas, las de Mao Tse-Tung y dirigentes del chavismo-socialismo siglo XXI. De palabra fácil y ambiciones políticas desmedidas, han convencido a agricultores y ganaderos con que la minería dañará las aguas y sucumbirán bajo la contaminación de estas.

No es así, la minería responsable de hoy, emplea tecnología hidráulica moderna, plantea y ejecuta obras necesarias para la población sin sufrir contaminación alguna de sus aguas. Mas, estos tres vendedores de cebo de culebra no cejan en el propósito de organizar marchas para que las obras no prosperen. Se creen hombres de vanguardia, sin cuidado que los ingresos del canon se diluyan ante las luchas clandestinas creadas por intereses políticos personales. Así, pronto distribuirán pobreza en vez de repartir riquezas.

Ante ello, el gobierno no responde a la situación como debiera ser. Ante las sospechas de financiación proveniente del lavado de activos o de las rentas del gobierno regional, nada se ha hecho. La desidia y indiferencia están siendo capitalizadas y Cajamarca ya ha perdido ingentes rentas propias provenientes del turismo, el comercio y la inversión en montos suficientes para abrir una investigación seria. Ello, sin mencionar la desocupación masiva por la fuga de los inversionistas.

Pero también algo de culpa tienen los cajamarquinos. Cual carneros, se dejan manipular, no levantan su voz ni luchan contra los atropellos de los que son víctimas. CAJAMARQUINOS: ¡LEVANTEN SU VOZ! ¡MARCHEN EN DEFENSA DE LO PROPIO! ¡VAYAN A LOS MEDIOS DE PRENSA! ¡AL CONGREO! ¡AL EJECUTIVO! ¡NO SE DEJEN MANEJAR! Todos sus esfuerzos se verán recompensados. ¡A luchar por su región!