La historia nos advierte sobre lo acontecido sirviendo como referente para impedir que se repitan aquellos hechos que solo provocan malestar y tragedia en la vida.

El diamante es una gema que sin importar la posición ni el lugar donde se encuentre se impone y sobre sale ante las demás por su color, su pureza y su talla.

En el 2018 entre a palacio, y como todo ser humano que pretende conocer miré a todos lados, miré y miré y no pude observé a ningún gesto de bienvenida era como si no fueran humanos, sino vividores, corruptos, engreídos, altaneros y prepotentes creyéndose dioses habitando en el Olimpo donde siendo yo su invitado no fueron capaz de brindarme una simple sonrisa.

En ese momento creí que era esa la conducta normal cuando se colocaba uno a ese nivel, pero el día miércoles 5 de noviembre de 2020 por cosas de la vida estuve de vueltas en el palacio presidencial y entonces pude advertir que cuando se tiene la educación y la formación adecuada no importa donde te encuentres, siempre entenderás que al igual que los demás también eres un ser humano y que por que un día te encuentres en la cima no debes de olvidar jamás que estás ahí porque eso se propusieron lo que están o los que entiendes que están debajo.

Hoy cuando llegas a palacio sientes que todos te brindan su calor, su atención y su sonrisa, pero quiero que sin recelos me permitan decir que con el calor, la atención y la sonrisa de quien inspira este texto se engalana y se dignifica la casa presidencial. Permítanme agradecerle su cordialidad y su atención al señor Gaetano Pelice asistente del amable y distinguido Vice Ministro Juan Garrigó, que Dios le proporcione larga vida y éxito en su trayecto.

                 Por: O.Gómez