En la ciudad de Chiclayo delincuentes incendiaron el vehículo de transporte de Celso Antón con él dentro. Celso Antón recibió tal ataque por negarse a cumplir con el pago de cupos para dejarlo trabajar en paz. La víctima quedó con el 80 por ciento del cuerpo quemado, y se encuentra internado en el Hospital Las Mercedes de Chiclayo.

Este hecho ha generado indignación pues la población se siente atemorizada y desprotegida ante tales actos delincuenciales.

Los empresarios, en especial los que se dedican al transporte público se sienten amenazados por la presencia de estos extorsionadores que les exigen el pago de cupos a cambio de dejarlos en paz.

"... se sienten amenazados por la presencia de estos extorsionadores que les exigen el pago de cupos a cambio de dejarlos en paz"

El periodista Henry Urpeque declaró en una entrevista radial que muchos transportistas piensan abandonar la actividad, y que está comprobado que las amenazas parten desde el interior del penal de Picsi, pues se encontró una agenda de propiedad de un preso de alta peligrosidad con los nombres de dos transportistas afectados. También informó que los extorsionadores suelen dejar las instrucciones a sus victimas en mensajes acompañados con bombas molotov, granadas o dinamita.