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Ahora están allí, suplicantes, rosario en mano… María nuestra madre, consuela en el dolor al pueblo entero
Y el cielo se hizo noche
Era tarde ya…cuando se me viene encima, como por sorpresa.. esa oscuridad, el viento, las hojas que vuelan sin rumbo, agolpadas en el aire turbulento, sin sentido van….
Yo, intrigada, ¿porque pasó aquello?; ¡México!, ¡ciudad de hispanohablantes!..
¿Que pasó? ¿dónde empezó todo? ¿cual fue el origen?.
Y tu madre naturaleza, ¿porque te enfureciste tanto? no ves que hay niños… que no han visto siquiera tanto que tenían por delante…. tantas alegrías por vivir, tanto...tanto….tanto.
Y sin embargo, arremetes con furia!!!!! ¿porque?....
Ahora están allí, suplicantes, rosario en mano… María nuestra madre, consuela en el dolor al pueblo entero.
Allí estaba, me la mando una amiga….la virgencita al pie de su hijo… suplicante…. enaltecidos entre escombros….que nos quiere revelar?..
�Allí estaba, me la mando una amiga….la virgencita al pie de su hijo… suplicante…. enaltecidos entre escombros….que nos quiere revelar?.
No hay explicación. Pero algo me dice que el egoísmo es el mal de estas épocas y cuando suceden estos cataclismos, allí está la madre para que no nos perdamos en banalidades, para que sigamos un camino de amor, fraterno.
Tal vez la humanidad entera deba conocer este camino fraterno para olvidar el ego que infunden destruyendo al pueblo, a sus integrantes a sus hermanos vivientes en este planeta tierra que no tiene dueños, pero como si fueran…
No tengo derecho a escribir sobre esto….nunca voy a palpar ese día, ese momento ese pedazo de tiempo….en el que desaparecen afectos….dolor por todos lados… no tengo derecho ni por una décima de segundo constatar el semblante de aquellos que vivieron ese duro, durísimo momento…
Cristina Pereira