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Atractiva y deliciosa, trocitos y patés pensados para satisfacer su exigente apetito y recetas con nombres tan exquisitos, que apenas puedes resistir y quisieras comerlas tú. La comida húmeda para gatos se ha vuelto popular gracias a grandes campañas de mercadeo, pero ¿es realmente buena para tu gato?
Consumo de agua
Los gatos aún conservan gran parte de sus instintos naturales, y como consecuencia, algunos se muestran reacios a beber agua de un plato. La gran mayoría prefiere beber de una fuente en constante movimiento, pero no todos tienen el privilegio de hacerlo. Esto disminuye la ingestión de agua y predispone a problemas renales. El alimento húmedo aporta una parte de la ingestión de agua diaria requerida, activando el metabolismo renal y cuidando el sistema urinario de posibles enfermedades.
Hábitos alimenticios
Pocos animales tienen un paladar tan selectivo como los gatos. Esto los pone en ventaja al hacerlos menos vulnerables que los perros a morir por envenenamiento, pero también representa un desafío a la hora de alimentarlos. El gato necesita consumir alimento seco principalmente por su salud dental, pero puedes poner una pequeña porción de alimento húmedo junto con el concentrado; así enriqueces su alimentación, estimulas sus sentidos y aumentas el gusto por el alimento. Tip: Por ningún motivo debes permitir que tu gato pase más de 48 horas sin comer. Si esto ocurre, llévalo al veterinario cuanto antes para evitar daños en el hígado.
Precauciones
La mayoría de los alimentos húmedos tienen un aporte calórico mayor al del concentrado, lo cual hace que tu gato sea más sensible a problemas de obesidad. Sé cuidadoso con la ración. Si le estás dando alimento seco y húmedo, la ración diaria de los dos tipos de alimentos debe ser menor. Sigue las indicaciones que aparecen en la etiqueta y haz controles regulares para tomar medidas de forma oportuna. El sobrepeso reduce tanto la expectativa como la calidad de vida de tu gato. En gatitos con tendencia a la obesidad, consulta primero con tu veterinario.