Después de meses buscándolo de manera desesperada, tienes tu primer retraso.. «Por fin», piensas, y tienes ganas de salir corriendo a la farmacia a comprarte un test de embarazo, sin embargo quieres esperar unos días, no sea que te quiten la ilusión demasiado rápido. Si quieres una avanzadilla, ¡comprueba si sufres los típicos síntomas!

Sin embargo estos no se producen de la misma manera a todas las personas. De hecho no a todas nos afecta igual un embarazo, y por tanto estos datos deben extrapolarse según el caso en cuestión.

Para empezar las mamas aumentan el tamaño y se vuelven más sensible de lo acostumbrado. Además, es posible que estemos más cansadas que de costumbre ya que las hormonas del embarazo se vinculan a este cansancio, al fin y al cabo engendrar vida no es tarea sencilla.

Es posible que encontremos un leve sangrado vaginal, correspondiente a la implantación del huevo en el útero tras 6 días de haberse fertilizado, aunque es un proceso indoloro. Seguido de esto podemos tener leves náuseas que pueden acabar en vómito, causa del incremento de hormonas.

También es común que tengamos los sentidos agudizados, sobretodo el del olfato, de hecho, es posible que seas más sensible a algún tipo de olores que antes te pasaban totalmente desapercibidas. De la misma manera pueden surgir los típicos «antojos», que es el capricho absurdo de comer un alimento en concreto o al contrario, sentir repulsión por algún tipo de comida con la que hasta entonces no tenías problemas.

También podemos notar una disminución de la tensión que puede provocar desmayos o mareos, por lo que hay que tener sumo cuidado. Además notaremos como vamos más al baño que de costumbre ya que el aumento de líquidos corporales aumentará también la frecuencia miccional.

Como veis son múltiples los síntomas que pueden darnos pistas sobre tu estado. Es posible que estés albergando una nueva vida en tu interior.

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