Asistir a un desfile de moda a veces es una labor ardua, no es sólo cuestión de vestirse para la ocasión, y aposentarnos en nuestro asiento en..., ejem, "primera fila". Uno de los principales requisitos es ser muy falso, dar a entender que todos te caen muy bien, y que no te has percatado de que se han hecho más retoques este verano que Mariló Montero.

Intenta dar a entender que sabes de moda, no permitas que tu gesto deje traslucir sorpresa o decepción, en moda nada nos puede sorprender, recuerda no te ha invitado el patrocinador del desfile, debes aparentar que te ha invitado el diseñador, y eres una erudita.

Lleva el calzado adecuado, no es necesario que luzcas el tacón más alto, recuerda, las modelos siempre serán más altas que tú, no hay nada que hacer.

Por favor, no pelees por un sitio en primera fila, eso es tan del siglo pasado, somos seres civilizados, intenta interiorizarlo, si no encuentran tu asiento, disimula y vuelve por donde has venido, procurando hacer el menor ruido posible.

Y por lo que más quieras, no bebas de más antes del desfile, corres el riesgo de hacer el ridículo con tus gracietas sin sentido, controla en el kissing room.

Ya sé que te va a resultar difícil resistirte, pero debes tener en cuenta que no puedes meterle mano a los modelos, aunque no hayas visto nada igual tan cerca, se mira pero no se toca. Si sigues mis consejos todo irá sobre ruedas, aunque sólo te inviten al desfile del centro comercial de tu barrio, entre tú y yo, lo mejor que te puede pasar.

Picture Credits: Fashion Industry Confessions.