Hoy os hablamos de cuál es la temperatura adecuada para un bebé en diferentes situaciones, de esta forma, potenciaremos su bienestar y su salud, evitando sustos innecesarios.

Todos los padres quieren dar un cuidado perfecto a sus hijos, sin equivocaciones y llegando siempre al ideal. Esto no siempre es posible y es algo que tenemos que admitir, por mucho que nos cueste, pero sí podemos tener en cuenta algunos detalles que se pueden controlar fácilmente y procurarle al bebé una temperatura agradable y saludable.

Sea cual sea la estación del año, es importante tener en cuenta que el ambiente no debe ser seco sino un poco húmedo, esto se puede conseguir fácilmente con un humidificador. Algunos recomiendan que la humedad esté en torno a un 50% para evitar posibles congestiones.

Por la noche, también es muy útil el humidificador para la habitación del niño, es preferible ponerlo unas horas antes de acostarle para que esté a un 60% para facilitarle la respiración y una temperatura de 18-20º.

Durante el invierno, la temperatura ideal para el hogar estaría entre los 19 y los 22ºC. Cuando hablamos de un bebé recién nacido es importante que esta temperatura se mantenga constante en este rango, ya que aún no tiene la capacidad de regular su temperatura corporal.

Como ya os imaginaréis, cuando vamos a bañar al niño es necesario que la habitación haya sido precalentada anteriormente, despojar al niño de su ropa en una habitación fría no es lo más recomendable por lo que es preferible que el lugar esté más caliente que el resto de habitaciones.

El Agua de la bañera debe estar entre los 36 o 37 grados, podéis comprobar la temperatura con la mano pero también tenéis termómetros de baño que os pueden facilitar el trabajo. Después del baño, lo mejor es secarle y ponerle la ropita en esta misma habitación, así no tiene que enfrentarse a ningún cambio de temperatura.

Durante el verano hay que tener mucho cuidado con el uso del aire acondicionado, nunca poner al niño en medio del flujo de aire ni ponerle a dormir con el aire acondicionado encendido. Si vas a utilizarlo, lo mejor es ponerlo un rato antes para que la habitación se enfríe y cuando le vayas a acostar lo apagues.

Pero siempre, comprueba con el termómetro la temperatura de la habitación para que no haya sustos innecesarios, lo ideal es una temperatura de 22º, como antes indicamos.