La pizza es un alimento que nunca deja de estar de moda, es conocida en múltiples países y cada día sorprende al mundo con nuevas formas de preparación e ingredientes.

Se trata de una masa cocida a base de harina de trigo con levadura, se le añade un poco de salsa de tomate por encima y, por lo general, los más audaces la decoran con todo tipo de embutidos.

Pero, si tu preocupación es no aumentar de peso sin dejar de comer tu comida preferida, es necesario que no ingieras una pizza entera tú solo y que uses de topping algunos vegetales.

La mayoría de las personas se preocupan por la cantidad de grasa y colesterol que puedan estar consumiendo en un alimento, y con la pizza no es la excepción. Una pizza mediana con queso, salsa de tomate, pimentón, jamón y maíz contiene más de 900 Kcal por cada 100 g. ¡Es algo a tener muy en cuenta!

Aunque es un número bastante alto, el truco está en saber qué cosas añadir y que no. Además, es un alimento que nos permite llenarnos de energía para poder tener un día de gran actividad física.

La masa de la pizza, ya sabemos que se hace con harina de trigo, y esta se obtiene precisamente del cereal. El cual, contiene vitaminas y minerales fundamentales para el sistema cardiovascular y digestivo.

El trigo, permite al organismo poder mantenerse libre de impurezas gracias a que facilita la digestión y depura los intestinos.

En la pizza, también se añaden vegetales como el tomate, brócoli, pimentón y acelga. Productos que ayudan a mejorar desde la visión hasta partes más cosméticas como la piel y el cabello.

A pesar de lo que muchos puedan creer, la pizza no engorda, siempre y cuando la consumas con moderación. Se estima que una persona regular solo debe ingerir un cuarto de la misma.

Al ser un alimento saciante, pronto te sentirás lleno y no tendrás que buscar alimentos adicionales. También es importante que evites tomar la pizza con bebidas negras o gaseosas.

Ahora bien, no es algo que debas abandonar o evitar para siempre. Se pueden tomar acciones para que consumas este riquísimo alimento sin subir de peso y sin remordimientos:

• Pide a tu cocinero la pizza con una masa bien delgada. Se acumulará menos cantidad de contenido graso y será más crujiente.
• Evita colocar salchichas o rodajas de chorizo, utiliza jamón de calidad, brócoli y tomates frescos.
• Si tienes antojos de pizza, organiza una fiesta con amigos y prepara una en casa.
• Al cocinar una pizza casera se tiene mejor control de cada ingrediente, así te aseguras no agregar demasiada sal y que todo esté fresco.
• Es importante tamizar la harina para obtener un resultado esponjoso y fácil de manipular.
• En caso de que la masa no salga como querías y su consistencia se tiene pegajosa, deja reposar un poco y después de unos minutos vuelve a amasar.