El uso del cannabis con fines médicos y religiosos estaba extendido por todo el mundo antes de que la historia comenzara a documentarse. De hecho, el inicio de la historia documentada está en deuda con la invencióndel papel elaborado con cáñamo
Los antiguos textos médicos chinos y árabes tratan sobre la utilización del cannabis de varias maneras para curar dolencias como la malaria, el insomnio, el extreñimiento y el reuma. Los antiguos libros médicos chinos también hacen referencia a su utilización con fines religiosos. Así, en el Pên Ching podemos leer lo siguiente: "si se toma durante un largo periodo de tiempo, la comunicación con los espíritus será posible, y el cuerpo se volverá ligero".
Desde sus comienzos en lo que la actualidad sería el norte de China, las montañas afganas y Siberia, el cannabis se extendió a lo largo del continente asiático hasta Oriente Medio y África. Fue utilizado para elaborar medicamentos y pergaminos, aparte de ropa, cuerda, tiendas de campaña, semillas para alimentos y forraje para el ganado. Los hombres sagrados de diversas religiones se percataron de la alteración en la conciencia temporal que producía el consumo o inhalación del humo de las semillas y de los cogollos en flor, y el cannabis comenzó a consumirse regularmente en el taoísmo y en el Islam. Los hindúes veneraban hasta tal punto la planta que a Shiva también se la conoce como "la señora de Bhang", siendo bhang el nombre hindú de una bebida elaborada a partir del cannabis. Los antiguos hebreos ya utilizaron el cáñamo en el aceite sagrado de unción que fue entregado a Moisés.
Se ha demostrado que dos mil años antes de Cristo los habitantes del este europeo y de las estepas rusasfumaban cannabis. Existen infinidad de referencias a su consumo en la antigua literatura griega y romana, y en los jeroglíficos egipcios. Se ha hallado polen de cannabis en el cuerpo momificado de Ramsés II, y vestimentas y cuerdas elaboradas con cáñamo en la tumba de Amenofis IV, todavía más antígua.
Pese a que los anglosajones ya cultivaron esta planta, las semillas carbonizadas de cáñamo encontradas en excavaciones arqueológicas de las islas del norte muestran que el origen del consumo de cannabis en el Reino Unido se remonta a los primeros colonos que llegaron de Europa antes del crecimiento de los mares y de que el Reino Unido se convirtiese en una serie de islas.
Tanto Enrique VIII como Isabel I aprobaron leyes que obligaban a los propietarios de tierras a destinar parte de las mismas al cultivo del cannabis, para proporcionar cáñamo para las velas y jarcias de la Marina. Enrique VIII también aprobó el "Herbalist Charter", que permitía a cualquier persona compartir y utilizar cualquier clase de planta medicinal.
Entre los artículos considerados indispensables para las construcción del "Nuevo Mundo", los padres peregrinos del Mayflower portaban bolsas de semillas de cáñamo. Muchos de los primeros estados siguieron el ejemplo inglés e introdujeron leyes para que los propietarios de tierras cultivasen cáñamo. Los ciudadanos podían pagar los impuestos con cáñamo y, entre 1763 y 1767, en Virginia se aplicaba la pena de cárcel por no cultivarlo.