Brasilia.- En un claro revés a las pretensiones del oficialismo y una demostración de la manipulación de las encuestas que daban por ganadora en primera vuelta a Dilma Roussef y como gran perdedora a la candidata del Partido Verde Marina Silva, con un poco mas del 10 por ciento, manteniendo a José Serra como segundo con un 33 por ciento de los votos, la elección del próximo presidente brasileño deberá esperar hasta el 31 de octubre.Las elecciones para la Presidencia del Brasil deberán decidirse en segunda vuelta entre el candidato del PT, Rousseff, y el candidato del PSDB, José Serra. Con 94.27% de los distritos electorales escrutados, Dilma tiene 46, 1% de los votos y la Serra, 32, 92%.

Para la carrera presidencial se decidió en la primera ronda, el candidato más votado sería necesario 50% de los votos más uno. Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), no hay ninguna posibilidad matemática de Dilma ser elegido en la primera ronda.

El factor sorpresa de las elecciones fue el crecimiento del candidato del Partido Verde, Marina Silva, en el tramo final de la campaña. El crecimiento siguió siendo demostrado por las encuestas en las últimas semanas y puede haber sido el principal factor en la carrera presidencial han ido a la segunda ronda. Marina cuenta con 19, 69% de los votos.

Las encuestas de intención de voto, sin embargo, no mostró un porcentaje representativo de la candidata Serra. Su desempeño en las urnas fue mucho mejor que la indicada por la investigación.