Aunque nadie se libra de pagar el consumo de energía, sí que existen métodos para hacerlo más asequible, como la tarifa eléctrica por discriminación horaria. No obstante, antes de escoger esta opción, te recomendamos que calcules el consumo eléctrico de tu casa, para poder valorar cuál sería el ahorro, sabiendo cuál es tu punto de partida.

¿Qué es exactamente la tarifa eléctrica por discriminación horaria? Esta opción permite al usuario beneficiarse de un coste menor por kWh, siempre y cuando reduzca parte de su consumo a las franjas horarias con menor demanda de energía. En otras palabras: consumirla cuando sea más barata. ¿Qué podría suponer esta reducción en tu factura? Según la OCU, un hogar medio ahorra al año 70 euros gracias a esta tarifa. ¿Cómo?

Las franjas pueden variar en dos o tres periodos: horas puntas, las de mayor demanda; horas de llano, en las que hay mayor equilibrio del consumo, y horas de valle o supervalle, poco concurridas. Los horarios relacionados con las tarifas de discriminación horaria pueden variar, pero la clave es que existen unas horas más baratas, y otras más caras.

Por lógica, las franjas más demandadas con aquellas en las que los usuarios han terminado de trabajar y pueden dedicar su tiempo a las labores de la casa, pero esto no significa que las más baratas sean necesariamente nocturnas. Además, no es necesario que limites toda tu actividad a un único periodo: para notar en el bolsillo el beneficio, bastará con reorganizar al menos el 30% de tu consumo para ejecutarlo en el horario de valle.

¿Otra ventaja? Ni siquiera tendrás que manipular tu instalación, puesto que los contadores que, por normativa, se instalaron en los hogares españoles en 2019, ya llevan un control del consumo por horas.