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El lugar donde dormimos es casi el más importante para tener en cuenta con el Feng Shui, ya que pasamos allí muchas horas, por ende es fundamental que ningún presagio desfavorable ocupe este área
El lugar donde dormimos es casi el más importante para tener en cuenta con el Feng Shui, ya que pasamos allí muchas horas, por ende es fundamental que ningún presagio desfavorable ocupe este área, debiendo ser compatible con el Trigrama Personal de su ocupante. Las orientaciones ideales son "Largos Años o Longevo", y la "Mónada o Cura Celestial". Lo primordial es tener en cuenta la orientación hacia la que dormimos, o sea la ubicación de la cama, que para la Escuela de la Brújula surge del estudio personalizado del cliente, sus orientaciones favorables y desfavorables, que no son las mismas para todos.
También deberíamos tratar de no dormir en habitaciones con baños en su interior o con nuestra cabeza orientada hacia una pared por donde pasan cañerías de agua. En el dormitorio es mejor que no haya objetos que estimulen el Ch'i (plantas, acuarios, cristales), ya que es un lugar propio para el relax y lugar de los afectos íntimos, por lo cual, no conviene poner muchos estímulos ni exceso de información. Se aconseja no tener espejos o por lo menos que no estén colocados de manera que reflejen al que duerme. La posición de la cama es importante para favorecer el descanso y la prosperidad del que duerme en ella.
En nuestros nuestros lugares de descanso (sea éste dormitorio o un living convertido en dormitorio por la noche), no debe haber fuentes de agua, ni flores, ni plantas, dentro de la habitación o cerca de nuestra cama. Los colores de un dormitorio están relacionados con la ubicación de éste dentro de la casa, las orientaciones y el elemento que surge del análisis personal. Colores claros, como el rosado, celeste, verde agua, durazno, maíz, arena son los indicados, de acuerdo a la persona que duerme allí.
Nuestros dormitorios no deberían ser muy yang, para así favorecer el descanso. Luz tenue, muebles sin ángulos pronunciados, y nada de telas con rayas. Cerca de la cama (más específicamente de la cabecera) no deben encontrarse elementos eléctricos como radios y audio, y frente a ésta, hay que tratar de no tener muebles muy altos, ni espejos de ningún tipo. No, a las vigas en el techo del dormitorio y a los estantes en la cabecera de la cama, ya que producen agobio y desconcentración.