Cuando en el escenario electoral municipal y regional de forma tibia se empieza a organizar existe un personaje muy conocido y mediático que ha osado a adelantarse a todo compás cadencioso político, y – aunque informalmente – se ha lanzado a la caza de la Presidencia de la República, nada menos.

Y hasta un viejo político como José Barba le hace eco públicamente. Ese respaldo impensado, realmente sería un cambio radical.

Pero, se ha hablado mucho acerca de la seriedad de esta candidatura y el desdén con la que ha sido tratada por los virtuales candidatos. Aun, siendo muy temprano, Bayly acapara sintonía planteando temas puntuales que rompe con cualquier esquema conservador (transformación de las FFAA en una gran Guardia nacional que ve exclusivamente por la seguridad interna, armamentismo cero; en el plano social, despenalizar el aborto, aprobar el matrimonio homosexual, dejar sin sanción la comercialización de marihuana). Pues, aunque cada vez aparecen más personajes acompañándolo en esta aventura política – como el abogado liberal Enrique Gershi -, lo que se puede tener por seguro es que el denominado “Francotirador” quiere introducir temas innovadores a la campaña hacia el 2011, y aunque es consciente que no ganará, está convencido de que tendrá tribuna durante todo el periodo electoral para expresar sus inquietudes. Y seguramente, obligará a los demás candidatos a tener en cuanta sus aportes.

Hoy me animo a decir que se esta germinando en la vida real un próximo libro, seguramente sobre sus memorias acerca de la campaña (...)

Ya en “Los últimos días de la prensa”, Bayly con cierto recreo, puso en evidencia la catadura moral de los integrantes del fenecido diario. Hoy me animo a decir que se esta germinando en la vida real un próximo libro, seguramente sobre sus memorias acerca de la campaña que se viene cargadas de humor e impases insoslayables. Una verdadera jugada maestra del escritor a futuro.

Nota: No creo que Luis Castañeda haya querido desdeñar a Jaime Bayly Letts cuando afirmó que la gente no quiere a un individuo que salga en la televisión para hacer reír todo el día. Pienso que lo dijo en contraste a su apocada actitud para con las entrevistas. Después de todo Castañeda no está poseído por el demonio de la discriminación, no lo creo; sin embargo quizás, otro demonio (el de la re-reelección) si se ha apoderado de él.