Entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala prefiero a Keiko, entre Tongo y la izquierda realmente existente en el Perú, prefiero impajaritablemente a Tongo, simplemente porque este último me inspira más confianza y hasta me parece más cuerdo. Gastón Acurio

Siempre estamos quejándonos de la gran ausencia de los empresarios en el panorama electoral, solemos criticar que no se la juegan por el país y que la Confiep es una sarta de mercenarios dispuestos a negociar con Lucifer o Lenin –que para el caso es lo mismo- en pos de conservar sus arcas llenas. He aquí sin embargo que un empresario de entre los más exitosos del Perú contemporáneo aparece en la escena y nos disponemos a crucificarlo sin más ni más.

Cierto que Gastón Acurio ha tenido unos exabruptos verbales como decir que en el Perú es obligación moral ser de izquierda, pero eso no es su culpa, es culpa de la imbécil derecha tradicional que tenemos que no ha sabido marketearse y se ha dejado demonizar por una izquierda ducha en campañas de demolición de sus adversarios. Todo aquel que quiere quedar bien con tirios y troyanos, hasta el propio Dionisio Romero lo ha intentado en algún momento; trata de ubicarse como mujer u hombre de izquierdas. Personalmente dudo que un empresario dedicado al rubro de los restaurantes de lujo pueda ser un hombre de izquierdas por más filántropos que sean sus otros proyectos. Sin embargo condenarlo por no inaugurar cadenas de menú de a sol por todos los barrios marginales de Lima en vez de restaurantes cinco tenedores en los distritos más exclusivos no es un argumento válido para deshacernos del susodicho como candidato. El hombre conoce su negocio y negocios son negocios.

Fuera de ese incidente hay que resaltar las cualidades de Gastón como empresario, un tipo que conoce de gestión al punto de haber construido un imperio comercial gracias más a su habilidad marketera que a su sazón que tampoco es nada despreciable. Sus logros individuales son muchos mayores a los que tuvo cierto ex rector de una discreta universidad estatal a inicio de la década de los 90´s ¿Qué experiencia semejante de gestión exitosa del mismo nivel tenía el desconocido Ing. Fujimori en 1989 para ser presidente de la república en 1990? Ni el fujimorista más fanático me va a saber responder esta pregunta. Sin embargo Fujimori a pesar de la corrupción en la que se vio envuelto su régimen provoco el proceso de modernización más exitoso desde la Patria Nueva de Augusto B. Leguía. Mucho más podríamos esperar de este cocinero que viene con un distinguido abolengo político incorporado.

Seguramente Gastón Acurio puede ser un buen candidato a pesar de sus reticencias, dudo sin embargo que sería un buen gobernante y ello porque su idea del "Frente Amplio" es un disparate en el Perú contemporáneo. Le hace falta una organización política detrás y Acción Popular que se constituye por afinidad en la plataforma por excelencia para una eventual candidatura de Gastón Acurio y cuyos dirigentes se mueren por tenerlo de candidato presidencial no se encuentra de momento en las condiciones de poder brindarle ese respaldo.

Lamentablemente y PPK ya lo debe saber muy bien un sancochado puede ser un excelente plato dominguero, pero en política no es la mejor receta si se quiere acelerar el camino al éxito ¿Quieren una idea de cómo terminan los frentes amplios y no tan amplios en el Perú? Acuérdense de la Izquierda Unida, el FREDEMO, el Frente de Centro, Unidad Nacional, Alianza por el Progreso y hasta el inoperativo Acuerdo Nacional que no es un frente sino que se supone una mesa de diálogo interpartidario, ha devenido en un decorado propicio para las fotos de nuestros alicaídos líderes nacionales.

No hay que ser pesimistas y quizás Gastón sea el heredero de los místicos poderes de Fray Martin de Porres capaz de hacer comer a perro, pericote y gato del mismo plato. Sin embargo para los no creyentes en el credo de la santa paila, la cuestión va más allá del perfil mediático y las buenas intenciones del talentoso empresario. Discúlpenme por tanto si dudo que Gastón Acurio con todos sus logros sea lo que el Perú realmente necesita por lo menos hasta que tenga una mejor receta que ese indigestante combinado que por ahora propone para su ficticio –por ahora- político.

Iván Budinich Castro ivanbudinich@yahoo.com @ibucas