El vermut es más que una bebida en Cataluña, es una agradable costumbre que se relaciona con la comida y el gusto por la conversación reposada entre amigos. Vermut significa ajenjo, hierba base de esta bebida, a esta se suman otras sustancias tónicas que la hacen muy agradable y perfumada, además del vino que le da ese sabor ideal para un buen cóctel.

El vermut rojo contiene más de cuarenta extractos de hierbas, entre las que se encuentran flores, raíces y frutos. Se cuenta que su fórmula es tan secreta, que sólo la conocen cuatro personas y se encuentra guardada en una caja fuerte en un banco de Ginebra. Para fabricarlo, las hierbas se mezclan en un recipiente que se revuelve dos veces al día durante dos semanas, luego se le agrega el azúcar y el vino y se deja quieto para que los sabores y aromas se incorporen.

La calidad del vermut va a depender del vino con que se fabrica, de allí que los mejores están en Italia, aunque poco tienen que envidiarlos los originarios de Cataluña. Es un magnifico aperitivo para quienes tienen problemas con el peso, puesto que las yerbas que contienen producen la sensación de saciedad y disminuyen el apetito.

"Ir a tomar el vermut" era una costumbre catalana, muy extendida los domingos a medio día a la salida de la misa. Mientras las mujeres se encargaban del almuerzo, los hombres comían aceitunas y algunas comidas ligeras mientras tomaban vermut y comentaban la jornada. Por su sabor dulce era el licor preferido de las mujeres a la hora del cóctel. Con el tiempo la costumbre comenzó a desaparecer, las misas dominicales dejaron de ser una actividad familiar y la vida moderna transformó muchas de las costumbres. Hoy, muchos jóvenes han recuperado la costumbre de beber vermut durante los encuentros con amigos.

• Hay agradables preparaciones con vermut, pero si no quiere hacerse problemas, sólo agréguele agua gasificada, una rodaja de toronja y tendrá una bebida refrescante para pasar las cálidas tardes de verano.

• Para disfrutar de un vermut con olor a historia, nada mejor que Bodega Saltó, en Poble Sec. Nacida hace cien años en el barrio anarquista, de vedettes y marinos, este bar ha conservado un estilo particular y atractivo. Fue un bodega donde las mujeres solían comprar el vino al por mayor para la casa. Allí concurrían las bailarinas del Paralelo a tomar un vermut antes de la función, sobrevivió a la Guerra Civil y la dictadura, y cuando estaba a punto de sucumbir (el 2001) fue salvado por Lidia y José Luis. Hoy es un imperdible para tomar un vermut en Barcelona. Se ubica en C/ Blesa 36.

• La Cala del Vermut en el barrio Gótico es un lugar muy pequeño, pero con encanto. Ahí puedes probar las excelentes variedades de vermut. Se ubica en calle de las Magdalenas 6.

• En el Bar Bodega Quimet, ubicado en Vic 23 del barrio de Gracia, puede probar los deliciosos embutidos mientras toma un delicioso vermut.

Para más información: http://bodegasalto.net/nosaltres.html

Nancy Guzman

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