Más de lo mismo…

Escucho un silencio enorme, que paraliza mi cuerpo especialmente mis oídos…órganos necesarios como todos, sin querer o queriendo los hacemos funcionar para el fin último que es la escucha, el discernimiento, la reflexión posterior, y la respuesta.

Escucho un silencio enorme....

Ésta última dolorosa pero no por ello menos importante, es solo una de las obligaciones que tenemos para con nosotros mismos, para ser fieles a la realidad…muchas veces desde el dolor, pero con la certeza del duelo posterior como agua de cántaro para nuestras almas…. fieles, claras, transparentes en nuestro mar interior de conocimientos y emociones. La sociedad tiene mecanismos tan complejos sobre la realidad que muestra, siendo necesario una introspección hacia ese mar transparente en nuestro interior, y turbio o desconfiado para el mundo que nos toca vivir.

Es solo una de las obligaciones que tenemos para con nosotros mismos..

Una mujer común…

Cristina Pereira