Desde que nos despertamos hasta unos minutos antes de dormirnos, nuestras mentes están subyugadas a las ideas de otros, de la publicidad, de historias que leemos para matar el tiempo y que acaban siendo nuestras ideas.

No pensamos autónomamente en casi ningún momento de nuestro tiempo diario, y aunque parezca que sea exagerado, las ideas de otros conforman nuestra forma de ver la vida, de pensar e incluso de ser.

Nuestras opiniones y gustos los dirigen los datos publicitarios básicamente de otras personas o grupos o empresas que quieren vendernos productos y de grupos de poder que quieren que seamos como les interesa que seamos.

Influyen en nuestras opiniones de tal manera, que a veces nos encontramos pensando de una forma que no es la que teníamos antes, la que teníamos normalmente.

No quiero decir con esto que no podamos elegir, pues se supone que tenemos libre albedrío, no obstante pienso que no sabemos, ni podemos e incluso no queremos usarlo.

Adecuarnos a las ideas que imperan socialmente a través del poder político y mediático, es algo que nos ocurre cada día con más intensidad.

¿En verdad elegimos nuestra forma de vida? ¿Somos capaces de ejercer nuestra libertad de ser, de pensar, de actuar?

Nos creemos libres y además pensamos que nuestra forma de ser es la correcta, siempre y cuando coincida con unos cánones que nos inoculan desde fuera de nosotros mismos.

Todas las horas de nuestra vida están influenciadas por las imposiciones de otros y por las formas de pensar que quieren que tengamos.

Parece increible y es muy posible que muchos de vosotros y de mi mismo, pensemos que exagero cuando digo que no somos libres casi nada en absoluto.

Podemos pensar que elegimos muchas cosas de las que consumimos y de las que pensamos, pero lo cierto es que todo puede y está dirigido o implementado desde un tipo de control remoto.

¿Nuestros pensamientos son propios o no lo son???

Creo que se trata de la publicidad, que se trata de los informativos de la radio, de la TV, de internet y de la prensa, todos los medios nos conforman mentalmente y los arquetipos de los poderosos nos están moldeando a su manera.

¿Qué qué ganan con eso? Lo ganan todo....

Nos venden sus productos, nos hacen vivir y pensar como ellos quieren y dirigen nuestros pasos, nuestra vida hacia donde y como les interesa que seamos y que hagamos.

Al final todo es poder, todo es control, y en resumen todo es dinero.

Todo es riqueza para esos grupos, para esas personas que forman parte del PODER.

Pensamos en nuestra libertad, y cada cosa que hacemos nos la han mandado de alguna manera hacer.

Creemos que hemos elegido, pero solo hemos cogido lo que han puesto a nuestro alcance, tanto mental como físicamente y además nuestros pensamientos morales, éticos y nuestras ideas políticas son implantadas de alguna manera en nuestras cabezas.

Somos libres de escoger lo que dicen que escojamos, y lo hacemos con la estúpida alegría de la irracionalidad manifiesta.

Somos marionetas del libre albedrío de elegir y de pensar lo que nos manden ...

Esa es nuestra libertad, ser autómatas dirigidos por control remoto, con la ilusión de ser libres...-

Ojo amigos, que este escrito me lo han dictado mis neuronas, pero ¿son mis neuronas libres?

No tengo ni idea, pero yo creo que no...

Mucho cuidado ahí fuera y ahí dentro de nuestras huecas y hueras cabezas de chorlito.

Peligro, la LIBERTAD está en peligro de EXTINCIÓN.

Ya manda en el mundo ... lo POLÍTICAMENTE CORRECTO.

¿Acaso alguna vez el ser humano ha sido libre o sólo ha vivido con la ILUSIÓN DE LIBERTAD''?