Iván Budinich Castro

Se le atribuye al físico Albert Einstein el haber mencionado que es locura hacer exactamente lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados distintos. La cita por cierto no es una creación original de Einstein y puede que sea más bien del también célebre escritor Mark Twain conocido entre nosotros por su clásico, "La aventuras de Huckleberry Finn" o también del prócer norteamericano y famoso inventor, Benjamin Franklin (ya ven queridos lectores, no es bueno creerse todo lo que publican en los memes). La verdad es que importa poco cual fuera el autor original de la mencionada frase; cualquiera de ellos probablemente sufriría un ataque cardiaco de ver la conducta del electorado peruano y de los que a regañadientes llamamos clase política; una y otra vez repitiendo los mismos esquemas para obtener el mismo resultado todas las veces.Cierto que nuestro voto podría ser más pensado, que podríamos exigirle algo más a las cúpulas de los partidos políticos existentes y estas a su vez podrían tomarse el trabajo de armar mejores alternativas. Pero de ahí a esperar que un grupo de apenas conocidos que se forman sin mayor experiencia y sin más objetivos que ver si salen sorteados en la tinka electoral resuelvan algún problema, la verdad es que sigue siendo un sueño de opio.

Nuestro problema como sociedad es político, la solución tiene que ser también política. Los técnicos se alquilan, necesitamos políticos que no se vendan. Necesitamos partidos, que la encuesta ultima de GFK (Septiembre 2017) donde se señala que un 70% de la población electoral estaría dispuesta a votar por organizaciones diferentes (sin experiencia) a las actualmente existentes en el congreso debería servir de campanazo de alerta a las cúpulas dirigenciales de los dizque partidos actualmente existentes sobre lo mal que están siendo percibidos por la opinión pública. Por supuesto ni los electores ni las cúpulas harán uso de razón y seguiremos como estamos o estaremos mucha peor elección tras elección.

No es solo que el electorado carezca de racionalidad más allá del hartazgo, es que la oferta política es realmente deficiente. Los filtros partidarios más parecen verdaderas coladeras donde pasa perro, gato y pericote. Contadas son las excepciones de este berenjenal de la política peruana y obvio el elector reacciona contra los partidos "tradicionales" pero como decía el recordado Pedro Planas, no podemos hablar de partidos tradicionales cuando no existen por ningún lado partidos modernos que les hagan contraste ¿Cómo sería un partido moderno? ¿Fueron o son Perú Posible, el Partido Nacionalista o Peruanos por el Kambio partidos modernos? ¿Es Fuerza Popular un partido moderno? ¿Alguien ha visto por ahí un partido moderno entre los actualmente existentes o entre los colectivos que sueñan con lograr la inscripción? Algo me queda claro, ni los morados que con su informalidad en 2016 ya demostraron sus alcances (ojito que Guzmán podría convertirse en el "salvador de la democracia" del 2021), ni mucho menos los de Nuevo Perú a los que su fallido intento de desalojo del excura Arana de su propio partido (luego que este les presto la inscripción y hasta respeto los resultados de una bastante discutida votación interna) los pinta de cuerpo entero como dignos herederos de las artimañas propias del lado oscuro y de la más abyecta politiquería barata.

Sin cambio de mentalidad por parte de electores y dirigencias políticas, pues seguiremos en lo mismo, hasta que la radicalidad nos desborde. Y entonces a llorar al río.