¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Política escriba una noticia?
El exdictador de Haití Jean-Claude "Baby Doc" Duvalier no tendrá finalmente un funeral de Estado y será enterrado el sábado en una ceremonia privada, una decisión que reconfortó a las asociaciones de defensa de derechos humanos.
"No habrá ceremonia oficial", dijo el jueves a la AFP Reynold George, el abogado de Duvalier.
El portavoz del presidente Michel Martelly, Lucien Jura, había dicho a principios de semana que Duvalier tendría un funeral de Estado "tal como lo exige el protocolo".
La administración Martelly es vista como demasiado cercana a antiguas figuras de la era Duvalier.
"En vez de privilegiar los principios, el gobierno cedió a las presiones de algunas personalidades", estimó George, quien precisó que la ceremonia familiar tendría lugar el sábado en la escuela congregacionista Sant Louis de Gonzague, frecuentada por el exgobernante.
"Es una buena decisión, mucho más bienvenida que organizar un funeral del Estado", comentó Alix Fils-Aimé, un ex preso político del régimen de Duvalier que había presentado una demanda contra él.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), por su parte, se felicitó por el anuncio: "Es positivo para el Estado de derecho, para la memoria de las víctimas y para el juicio que debe organizarse contra el régimen de Duvalier", afirmó Pierre Espérance, integrante de la organización.
Contactado por la AFP, la compañera de Duvalier, Véronique Roy, se rehusó a comentar la decisión.
- Evitar el último enfrentamiento -
El anuncio del funeral de Estado para el exdictador, que llegó al poder a los 19 años y murió el sábado a los 63 años de un ataque al corazón, levantó una gran controversia en Haití.
Un grupo de la sociedad civil de Haití denunció el miércoles la intención del gobierno de ofrecer tal ceremonia a Duvalier, cuyo régimen está acusado de gobernar durante 15 años (1971-1986) con mano de hierro el país y matar, torturar y deportar a decenas de miles de opositores.
"Más allá de las ideologías o afiliaciones políticas, esperamos que el jefe de Estado electo, Michel Martelly, respete la memoria y la dignidad del pueblo haitiano, al abstenerse de apoyar con un funeral de Estado la dictadura, la violencia y la opresión que azotó Haití", afirmó la organización, que lanzó la denuncia en internet.
"Hoy, en el nombre de la sangre de las víctimas, de las familias destruidas, de nuestros cerebros exiliados y de nuestro país marcado para siempre, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos del país se levantan contra este último insulto que podría representar un funeral de Estado para el dictador", agregó.
El jueves los impulsores de la denuncia manifestaron su satisfacción: "Tomamos nota del hecho que los abogados de la familia anunciaron que el funeral sería privado. También tomamos nota de que en dos días logramos conseguir más de 2.000 firmas solo a través de las redes sociales y de correos. Vemos que como pueblo tenemos derecho, la capacidad y el poder de expresarnos y de hacernos escuchar", declararon.
"Esto nos reconforta respecto de nuestra capacidad de reaccionar a cualquier intento de borrar los episodios sombríos de nuestra historia", señalaron.
Conocido como "Baby Doc", Duvalier heredó el poder de manos de su padre Francois "Papa Doc" Duvalier (1957-1971) perpetuando una larga dictadura en el país más pobre de América.
Tras un exilio de 25 años en Francia, decidió regresar a Haití al cumplirse un año justo del terremoto que devastó Haití en 2010. "Vine para ayudar", declaró a su llegada a Puerto Príncipe el 16 de enero de 2011.