El Viaje astral o desdoblamiento astral, es la separación del cuerpo astral del cuerpo físico, normalmente pasa cuando la persona duerme, y ella se torna consciente de que se ha separado del cuerpo físico, aunque en realidad pasa siempre que estamos acostados y nos despertamos al día siguiente, aunque no tengamos certeza de que haya pasado al no recordarlo.

Las sensaciones más comunes son:

El estado vibracional (EV.): Es cuando al despertar se siente una vibración interna, debido a que nuestro cuerpo energético está vibrando. Esta vibración es la que permite que el cuerpo astral se libere del cuerpo físico, induciéndolo a tener los viajes astrales. Es una característica muy común con algunas personas, y resulta muy positivo, ya que nos ayuda y nos motiva para tener una experiencia fuera del cuerpo. Cuando esto ocurre la tendencia para la mayoría de las personas es bloquearse por miedo, debido a la falta de información para poder aplicar las técnicas apropiadas y poder disfrutar de la experiencia.

Otra sensación es la catalepsia proyectiva o parálisis del sueño; cuando estando en la cama empezando a despertarnos, intentamos movernos y no podemos; el cuerpo no responde por estar totalmente inmóvil, y no podemos articular palabra alguna, etc.., pudiéndonos hacer entrar en pánico. Sucede porque nos despertamos del cuerpo físico estando flotando todavía con nuestro cuerpo astral, y no se han podido reconectar las conexiones energéticas al encajar los dos cuerpos. No hay que asustarse ya que es algo muy normal que nos puede suceder en alguna ocasión. Lo primero de todo hay que mantenernos tranquilos y optar por dos posibiliades:

La primera opción es intentar recuperar el control de nuestro cuerpo físico tratando de hacer un movimiento pequeño como intentar mover un dedo, una mano, la cabeza, el pie, inspirar profundamente, etc. Esto ayuda a que el cuerpo astral se conecte de nuevo con el cuerpo físico.

La segunda opción es no pensar en entrar en el cuerpo físico, sino aprovechar en impulsar al cuerpo astral a salir, girando o impulsándose hacia fuera, para conseguir tener una experiencia lúcida fuera del cuerpo. De esta forma dejaremos de sentir de inmediato la catalepsia proyectiva, siendo una de las condiciones o técnicas de desconexión, salida o despeque, más fáciles para experimentar una salida fuera del cuerpo físico.

Existen más tipos de sensaciones en los viajes astrales, como el llamado estado de ‘balonamiento’, es cuando la persona se siente inflada como un balón, debido a que nuestra energía se va expandiendo, haciéndola sentir como enorme, o la sensación de caída cuando nos despertamos con una pequeña sacudida (típica del regreso al cuerpo físico). Escalofríos en los chakras, visión del túnel, falta de peso haciéndonos sentir muy ligeros, o lo contrario como un gran peso. Sonidos intracraneales, ruidos como el de un avión o una turbina, de los que hay que acostumbrarse y entenderlos bien.

Al ser sensaciones diferentes a nuestro estado físico normal, es recomendable tener información suficiente, para poder acostumbrarnos y entenderlas bien, utilizando las técnicas de la forma más correcta posible. Si no disponemos de ellas podría provocarnos algún bloqueo, o que desarrollemos algún miedo o trauma. Cuando en verdad pueden llegar a ser una fuente de motivación que nos puede llevar a tener una bonita experiencia fuera del cuerpo físico.