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En su imprescindible libro Moteros tranquilos, toros salvajes , Peter Biskind se adentraba en los entresijos del Nuevo Hollywood (fascinante etapa del cine americano sin la cual no habríamos tenido algo como Joker ), así como concretamente en la relación de amistad de George Lucas y Francis Ford Coppola. Coppola fue algo parecido a un mentor para el creador de Star Wars en esa época, hasta el punto de que Biskind defendía que Obi-Wan Kenobi había sido desarrollado por Lucas teniendo al director de El padrino en la cabeza. Sea esto cierto o una mera licencia literaria, la relación de Lucas y Coppola viene de largo, y a ambos últimamente les está dando por ponerse reflexivos.
Hace pocos días Lucas rememoraba lo doloroso que había sido venderle Lucasfilm a Disney, y ahora Coppola (que estrenó recientemente la reedición de El padrino III con el título El padrino, epílogo: La muerte de Michael Corleone ) ha reflexionado para Vulture en torno a la carrera de su amigo, lamentando los derroteros que tomó a partir de 1977. "Sí, creó algo que llenó el mundo de felicidad, alegría, placer e incluso sabiduría", afirmaba al hilo del estreno de La guerra de las galaxias y el inicio de Star Wars . "Cualquier beneficio que saque de ahí, se lo merece del todo. Pero si siento tristeza por algo, es porque no haya hecho ninguna otra de las películas que iba a hacer. George es una persona realmente brillante y talentosa".
En los años 70 Lucas fue parte del grupo de jóvenes cineastas llamados a cambiar Hollywood, que incluía nombres como Martin Scorsese, Steven Spielberg, el propio Coppola o, precedentes de una generación previa, Brian De Palma, Robert Altman o Sidney Lumet. Gran parte de estos quedaron fascinados con el estreno en 1973 de American Graffiti , dirigida por Lucas con su maestro Coppola ejerciendo de productor. Este film, precisamente, es la prueba para el director de El padrino de todo lo que podría habernos dado Lucas más allá de Star Wars . "Solo échale un vistazo a American Graffiti y comprueba toda su innovación. Debimos haber tenido más de eso".
Tras Una nueva esperanza George Lucas solo volvió a dirigir en tres ocasiones más, en la vilipendiada trilogía de precuelas compuesta por La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith . En calidad de productor, por otra parte, sí que ha estado algo más ocupado, como demuestran las películas restantes de la trilogía original de Star Wars y otros títulos posteriores como la saga de Indiana Jones , Willow, Howard el pato, En busca del valle encantado o ya en 2012 el drama bélico Escuadrón rojo , cuyo fracaso comercial y crítico llegara a motivar su abandono definitivo del cine.
"Ha llegado un punto en el que ya no quiero tocar el tema, pero pienso en él como un hermano pequeño", prosigue Coppola para que, a continuación, la entrevista navegue en torno a cómo se siente ahora mismo y a unas resignadas reflexiones sobre el estado de su carrera: "Creo que la gente vieja ha de celebrar el éxito de la gente joven. Reconozco que mi hija, Sofia, es en muchos sentidos más exitosa que yo, y la gente está más interesada en qué será lo siguiente que haga antes que lo que pueda hacer yo. Así es como debe ser".