Tengo la ligera impresión de que empezando por el premier Jiménez, gran parte de los actuales ministros ya se encuentran harto cansados de encontrarse en la cima de la visibilidad política y ansían retornar al ámbito privado. Las declaraciones y metidas de pata más recientes del premier y los ministros de defensa e interior son un buen indicador del nivel de cansancio que pueden experimentar unos actores políticos claramente desgastados a los que las carteras asignadas les quedan demasiado grandes. Ni hablar ya de salud o educación cuyos titulares han demostrado a las claras que no son capaces de manejar los conflictos de sus respectivos sectores. Ollanta Humala

Imagen: José Cruz/ABr

Así las cosas navegando con viento a favor a pesar de la crisis internacional el gobierno de Ollanta Humala marcha inexorablemente a su cuarto gabinete en menos de dos años de haberse instalado en el poder del Estado. Al menos la elección de Luis Miguel Castilla como ministro de economía ha sido acertada, aunque recordemos que en alguna ocasión el mismo presidente ha admitido que esta la fue "impuesta" desde el stablishment. No me gustaría imaginarme a este gobierno con un ministro menos capaz en el área económica de la misma manera que no me gusta imaginarme lo que pasara si el recrudecimiento de las huestes de sendero se torna mucho duro que lo actual. La administración humalista ha dejado ver a las claras que no tiene un rumbo fijo ¿Se imaginan lo que pasaría con un Sendero tal como lo vimos en los 80´s o que se repita un escenario como el del segundo periodo de Fujimori donde tuvimos en simultaneo la crisis rusa, la crisis asiática y el fenómeno del niño? Dios nos coja condesados señores y señoras. Con Ollanta Humala como gobernante un escenario así y si que se va al diablo todo lo avanzado desde la década de los 90´s hasta la actualidad. ¿Los últimos días del gabinete Jiménez Mayor?

Imagen: Revistaideele.com

El gabinete debe irse y el gobierno preguntarse con sinceridad sobre cuál es la perspectiva de país que tienen en la cabeza, no se ha visto animo de gestión en este gobierno signado por un sesgo asistencialista, se ve muy nítido si la vocación administrativa del mismo, pero si la tormenta amaina y ya hay voces preocupadas por un posible enfriamiento del crecimiento chino y eso repercute en nuestra propia economía con una retracción de las inversiones internacionales y las expectativa de crecimiento interno que podrían reducirse hasta el 3% o el 4% ¿Qué haría el actual gobierno en ese escenario? Mejor ni pensarlo, la única gracia hasta ahora del humalismo ha sido la mantención de altas e inesperadas tasas de crecimiento en medio de la tormentosa situación económica externa ¿Qué logro podrá exhibir el presidente Ollanta Humala si el manejo macroeconómico se le llega a escapar de las manos?

Mientras la euforia continua es mejor ir haciendo los cambios necesarios y los exabruptos del Premier y el resto del gabinete indican la necesidad de un relevo a gritos, un relevo que ciertamente no puede ser ya el inicio de ninguna reforma de importancia, pero sin duda si un viaje a un puerto definido y no más del mismo plato de dudas de los anteriores gabinetes. Mientas tanto seguiremos esperando a que el señor Humala termine de colocar sus fichas y decida de verdad que es tiempo de gobernar el país.

Iván Budinich Castro ivanbudinich@yahoo.com @ibucas