Autor: Jaime Miranda Sousa Díaz Fuente: Expreso

Es lícito para un peruano tener la nacionalidad de otro país sin perder la peruana. Ello a pesar de que es lógico que los países exijan lealtad a quienes llevan su nacionalidad, sin embargo, sería absurdo, porque es muy difícil detectarlo, impedir a peruanos de nacimiento el derecho a tener otras nacionalidades o prohibir que peruanos con doble nacionalidad ocupen cargos o realicen actividades que nuestras normas reservan solo para peruanos de nacimiento. Imagen: Economia-globalizacion

Sin perjuicio de lo anterior, los peruanos tenemos el derecho de conocer las nacionalidades que tienen nuestros compatriotas que desempeñan cargos o actividades que están reservadas solo para peruanos de nacimiento porque el hecho de tener esta reserva demuestra que para desempeñarlos se requiere una especial lealtad con nuestra patria.

Si no conocemos las nacionalidades de quienes desempeñan cargos reservados solo para peruanos podríamos, sin saberlo, elegir o designar a un peruano para que realice una función con la que su segunda nacionalidad tiene conflicto de intereses. Para evitar que esto ocurra se debe crear la "Declaración Jurada de Nacionalidades", la misma que deberá ser exigida solo a quienes desempeñan o realizan actividades reservadas para peruanos de nacimiento. Aquellos peruanos que no ejercen un cargo o realizan una actividad reservada solo para peruanos de nacimiento no requieren hacer conocer sus otras nacionalidades razón por la que no debieran estar obligados a declararlas.

Desde hace mucho tiempo vengo escribiendo sobre este tema porque además de creer que es apropiado hemos tenido varios casos en los que la segunda nacionalidad de un funcionario o un político ha sido "descubierta" por la opinión pública creando desconfianza en la clase política. Con la "Declaración Jurada de Nacionalidades" estos "descubrimientos" no se producirían y si ocurrieran constituirían un delito cometido por el descubierto, falta que en la actualidad no es contemplada por nuestras normas.

Insisto sobre este tema porque creo que la divergencia que hoy existe entre Pedro Pablo Kuczinski y el congresista Manuel Dammert pone en debate el tema de la "Declaración Jurada de Nacionalidades" porque la misma es equidistante de la posición que tiene el anteriormente nombrado candidato potencial a la presidencia de la República -que ha declarado su nacionalidad norteamericana- y el congresista Manuel Dammert que desea prohibir que un peruano con doble nacionalidad desempeñe cargos reservados solo para peruanos. Creo que es pertinente que el autor de estas líneas declare bajo juramento que la peruana es la única nacionalidad que tiene.