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Los varones, totalmente descuidados crecieron alrededor de sus madres que el gobierno les mantenía,
Fusión y Convivencias
Discutían acaloradamente por aquella expedición que trajo consecuencias no deseables. Las muchachas habían quedado embarazadas, después que el dictador publicó una diversidad de bonos, donde las embarazadas serían agraciadas, por esto, recibieron la invitación de sus amigos Al otro lado de la isla. La fiesta ya finalizaba y una barcaza los esperaba en el muelle. Esta experiencia, se ejecutó por primera vez, aproximadamente cuatro meses atrás y, ahora la fecha es buena para celebrar.
Los varones, totalmente descuidados crecieron alrededor de sus madres que el gobierno les mantenía, a cambio de develaciones y. solamente les preocupaba ir al mercado y con una tikera, adquirir una bolsa de alimentos.
Ahora, todo es fácil. Cuando pequeño, al salir del grupo escolar en Colón, Estado Táchira, mis compañeros de aula corrían al comedor del Estado y fe una manera disciplinada, nos daban de comer. En una oportunidad, rechace la sopa de cebolla andina y por castigo se convirtió en mi plato fuerte por quince días, lo que no supieron, los administradores es que papá había dialogado con el administrador de una posada y, cuando el transporte fallaba, allí dormía y almorzaba. Claro eventualmente. Después de tomarme la sopa de cebolla, me dirigía a ese lugar a comer, más que todo por el seco.
Así, mi amiga comprendió que era necesario tener dos o tres bebes y, el Estado se encargaría del resto. Pero, toda la población de esta comarca se encontraba de paro y la alimentación, difícil de adquirir.
Los muchachos se quedaron mirando sus paraísos, esa tarde, con tristeza se pusieron a llorar y en recodo de la plaza se besaron y despidieron. Ya, el comunismo se apropió de la playa extensa y, cancelando una porción al punto de control del gobierno, se podía bañar los de origen antillano.
Debemos, rompernos a llorar, pero, este pueblo no se hace valiente, come de las migajas que los ricos, lanza a la calle.
A mis hijos, los llevaba siempre al zoológico de Maracay. Como iba pasear y comprar en un mercado que poseía de todo, allí, retozaban y después a las Tiendas Makro y el sambil. De allí a la urbanización San Jacinto a comprar golfeados.
Es, indignante, muy celosa. Hay que seguir luchando, mi esposa va para dos años fallecida
Siempre fue mi rutina.
En las cosas del existir, hay que ponerse firmes. Mi debilidad es mi hija. Pero, las dificultades se desvanecen con el tiempo y lo importante, es salir, dejarse de berrincheras y luchar, lo más que se pueda por la patria. Debemos despojarnos de todo, los apegos dañan el alma y cuando esa información finaliza en la conciencia, luce muy deteriorada. De esta manera, comenzamos de nuevo.
Nos encontramos en un escenario, difícil para los hogares venezolanos, provocadas por aquellos que desean convertir a nuestro país al comunismo, obviando que somos libres. Que Sebastián Francisco de Miranda, Luis Beltrán Prieto Figueroa levantaron la primera. en caso contrario, nos encontramos aislados. Solo una fuerza extra continental
Las bestias feroces, quieren construir sus madrigueras para cocinar huesos y dárselos a la población. Dejemos eso, atrás.
En Puerto Cabello, el mar siempre tiene una costra blanca, las olas, en aquella mañana, se crecían hasta dos metros y les costaba sacudirse esas lágrimas., busquemos caminar encima de ellas, sin lloriqueo, como los que practican el surf. Ya, poseen su corazón.
, pero, mi hija no hace caso. Sobre lo que es familia.
Me acerque, esta tarde, al valle, sin percatarme, el caballo llego al camino y regreso. Al no verme. Se posesiono de Vargas, el ejército. Estaremos, siempre militarizado, por eso, la tardanza.
A veces, necesitamos protegernos de las viejas grietas no curadas. Solo, nos guiamos por impulsos, dejando insatisfacciones profundas. Esto, aflora a la conciencia y nos daña en lo emocional, tenemos que despertar y dar pinitos de nuevo.
Las bestias feroces, quieren construir sus madrigueras para cocinar huesos y