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La organización Human Rights Watch (HRW) acusó este martes a altos cargos egipcios de posibles "crímenes de lesa humanidad", durante la represión de protestas a favor del derrocado presidente Mohamed Mursi en 2013, en la que murieron cientos de personas.
El 14 de agosto de 2013, las fuerzas de seguridad egipcias reprimieron por la fuerza dos protestas de apoyo a Mursi en las plazas de Raba al Adawiya y Nahda, en El Cairo, resultando en lo que HRW calificó en un informe en "una de las mayores masacres de manifestantes en un solo día de la historia reciente".
El texto apunta que, según su propia investigación, las fuerzas de seguridad emplearon intencionalmente "excesiva fuerza letal" para dispersar las protestas. "Las matanzas no solo suponen serias violaciones de los derechos humanos internacionales, sino probablemente también crímenes contra la humanidad", dijo el informe.
HRW identificó a los principales responsables de seguridad y líderes en la cadena de comando "que deberían ser investigados (...), incluyendo al ministro de Interior, Mohamed Ibrahim, el entonces ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, y Medhat Menshawy", que dirigió la dispersión en Raba al Adawiya.
Al menos 817 manifestantes murieron solo en esta plaza, dice el informe.
Aquellos incidentes desencadenaron una dura represión que ha dejado un total de 1.400 muertos y más de 15.000 simpatizantes de Mursi y de su hermandad, los Hermanos Musulmanes, detenidos. Cientos de ellos han sido condenados a la pena capital en juicios masivos.
Mursi, el primer presidente elegido democráticamente en Egipto, había sido destituido por Sisi el 3 de julio, después de que millones de personas salieran a la calle pidiendo su dimisión.
Las medidas tomadas no "fueron simplemente un caso de fuerza excesiva o preparación deficiente", dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de HEW en el informe, titulado: "Todo de acuerdo al plan: la masacre de Raba y asesinatos masivos de manifestantes en Egipto".
"Fue una medida violenta planificada desde los más alto niveles del gobierno egipcio. Muchos de esos responsables están todavía en el poder en Egipto", añadió, señalando que las autoridades no han tomado acciones contra ninguno de los responsables.
A Roth y a la directora para Oriente Medio de la ONG, Sarah Leah Whitson, se les denegó la entrada en Egipto el domingo para presentar el informe.