El éxito de Harry Styles en Dunkerque provocó un aluvión de propuestas cinematográficas para el cantante británico. Entre las más destacables, el nuevo filme dirigido por Olivia Wilde ( Súper empollonas) , que traslada a este a los años 50. La cineasta ha mostrado un primer vistazo del artista en el set de rodaje de Don't worry darling , que ha provocado multitud de respuestas en las redes sociales.

La imagen publicada en la cuenta de Instagram muestra a Styles en una instantánea en blanco y negro, subido de espaldas en un coche de época. Wilde aprovechaba la coyuntura para elogiar al protagonista y señalar su elección por su humildad, gracia, talento y calidez, y, sobre todo, "su capacidad de conducir hacia atrás". Además, esta incidía en su valentía por ir contra las normas predominantes de la industria de Hollywood.

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"Hecho poco conocido: la mayoría de los actores masculinos no quieren interpretar papeles secundarios en películas dirigidas por mujeres", confesaba Wilde en su cuenta. "La industria les ha hecho creer que disminuye su poder (es decir, su valor financiero) por aceptar estos roles, que es una de las razones por las que es tan difícil conseguir financiación para películas que se centren en historias femeninas".

La cinesta revela la dificultad de llevar adelante sus proyectos y de encontrar actores que permitan a la mujer ser el centro de atención. "Nuestro Jack (Harry Styles), no solo disfrutó de la oportunidad de permitir que Florence Pugh ocupe su puesto en el centro del escenario como Alice, sino que insufló en cada escena un sentido matizado de humanidad".

Styles siempre ha sido un joven comprometido con las causas sociales y contra las políticas de lo 'aceptable' socialmente, por lo que no sorprende oír las palabras de Wilde. Una declaraciones con un mayor sentido teniendo en cuenta que la directora y el cantante han sido relacionados sentimentalmente.