La sola idea de no poder tener niños puede que te produzca la sensación de haber fallado como mujer, además el solo hecho de formar una familia puede generarte mucha presión. Pero existen buenas estrategias para hacerle frente a este tipo de situaciones.

En primer lugar debes reconocer que tu problema de fertilidad te está causando una crisis. El simple hecho de reconocer que este problema existe, es la clave para enfrentarle y darle una solución. Es normal que tengas una gran sensación de pérdida y de estrés, además de sentirte triste y agobiada. No te culpes, no te enojes contigo misma, ni escuches tu voz interior acusándote. Rechaza conscientemente todos los pensamientos negativos que vengan a tu mente. Si te dejas atrapar por tus pensamientos negativos, solo empeorarás las cosas; recuerda tus pensamientos tienen el poder de convertirse en realidad. Ten pensamientos positivos y de felicidad, así mejorará tu estado de ánimo y todo tu organismo.

Cuando te atormente la culpa y los sentimientos de culpa, recuerda que tu no tienes la culpa de tus problemas de fertilidad, inclusive si en el pasado pudiste tomar diferentes decisiones, eso ya quedó atrás y no puedes cambiarlo. Pero si puedes cambiar tu estado de ánimo y tu futuro.

Pídele a tu pareja que te apoye, conformen un equipo y levántense la moral mutuamente y jamás échense la culpa uno al otro de lo sucedido. Si se prestan atención y ayuda emocional uno al otro, podrán sobrellevar mucho mejor el problema.

También es importante que se informen todo lo que puedan acerca del tema y conversen con su ginecóloga; háganle saber todas sus dudas, preocupaciones y dificultades acerca del tema.

Además es muy importante que seas realista, y te fijes un límite viable para quedar embarazada. Convérsalo con tu ginecóloga y pídele que te explique los pros y contras de tu caso en particular, para que puedas tomar juntamente con tu pareja una decisión madura y con a cual ambos se sientan conformes.

Fija límites acerca de cuánto tiempo estás dispuesta a intentar quedar embarazada. Nadie puede decirte durante cuánto tiempo debes intentar de quedar embarazada. Pues esta decisión deberás tomar tu, y tu pareja con el apoyo de tu ginecóloga. Pero sentirás que tienes mucho más control sobre tu vida y sobre lo que deseas, si te fijas metas claras. Para fijar tus límites debes tener en consideración los siguientes puntos:

• Las posibilidades médicas de quedar embarazada. Pídele a tu ginecóloga que te explique con claridad todas las opciones que tienes y probabilidades de éxito de cada método (en caso de que existan varios).
• Cuál es tu presupuesto para pagar los tratamientos de fertilidad, elabora un plan financiero con tu pareja y revisa las condiciones de tu seguro si lo tienes.

Y NO MENOS IMPORTANTE, busca un equilibrio entre optimismo y realidad. Es necesario que seas optimista para someterte a un tratamiento de fertilidad, pero también es igual de importante que tengas presente el porcentaje de éxito que tiene este tratamiento en tu caso en particular; ya que hacerte falsas esperanzas te puede hacer sufrir mucho y puedes caer luego en depresión.

Hacer un tratamiento de fertilidad es agotador, por lo tanto combínalo con algunas actividades que te gusten y te relajen.

La risa es una de las mejores curas a todos los males. Mira películas cómicas o asiste a un espectáculo cómico, que eso te ayudará mucho.