Entre  los años 2006 a 2014 Ben Bernanke, junto con Douglas Diamond y Philip Dybvig,  Ben Bernanke, en el año 1983 explicó en un trabajo con análisis estadístico y fuentes históricas, que el pánico bancario conducía a la quiebra de los bancos y que este fue el mecanismo que convirtió una recesión relativamente ordinaria en la depresión de los años 30, la crisis más dramática y severa del mundo que hemos visto en la historia moderna, acotó John Hassler, miembro del comité del Premio Nobel de Economía.

Bernanke, quien dirigió el banco central de EE.UU. durante la crisis financiera de 2008, recibió el premio por su investigación sobre la Gran Depresión. Su trabajo mostró que las corridas bancarias fueron una razón decisiva para que la crisis se volviera tan severa y arraigada.

Por su parte Douglas W. Diamond (University of Chicago) y Philip H. Dybvig (Washington University in St. Louis) en su investigación reducen el riesgo de que las crisis financieras se eternizan, con consecuencias severas para la sociedad, y enfatizan y demuestran en su trabajo, por qué es vital evitar los colapsos bancarios. 

Su teoría, demuestra cómo los bancos ofrecen una solución óptima a este problema», y que ejercen un mejor papel al evaluar la solvencia de los prestatarios «. Sin embargo, su análisis también muestra cómo la combinación de estas dos actividades hace que los bancos sean vulnerables a los rumores sobre un inminente colapso, que pueden convertirlos en realidad. «Es algo que se puede prevenir si los gobiernos actúan como garantes y prestamistas de último recurso», se explica.

Lo que se conoce como premio Nobel de Economía, la academia lo reconoce con el nombre oficial Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences. Esta distinción se otorga desde el año 1969 a diferencia de las otras categorías que iniciaron su reconocimiento a partir de 1901.

El premio económico fue creado para celebrar el tercer centenario del Banco de Suecia, entidad central del país. El premio consiste en una medalla de oro, un diploma y un cheque de diez millones de coronas suecas, unos 910.000 euros.

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