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Autor: Alfonso Baella Herrera Fuente: Expreso La oposición está camino a convertirse en el actor principal de la política peruana. En el Congreso, que eso ocurra, dependerá de ponerse a la altura de las circunstancias y las urgencias que el momento requiere. La próxima presentación del gabinete Jara va a permitirnos ver dónde están, ahora sí, los políticos que saben tender puentes y construir consensos. No sólo se requerirán cesiones sino visiones comunes para salir del estancamiento y retomar la senda del optimismo y la inversión privada.
El 20 de agosto la presentación de los ministros ante el pleno es de vida o muerte para el gobierno. O consigue el voto de confianza de la representación nacional o entramos en una situación crítica. Tan importante es este hecho que la propia Nadine Heredia ha hecho el mayor y más claro deslinde con la reelección conyugal en el ánimo de allanar el camino. Resulta, por eso, paradójico observar a varios encumbrados nacionalistas poniendo obstáculos.
Apenas nombrada Jara, como primer ministro, fue Daniel Abugattás quien comenzó poniendo las primeras piedras al afirmar "Ana Jara es una tremenda posibilidad para la presidencia de la república". Sergio Tejada vía RPP no podía quedarse atrás: "Ella ya tiene un liderazgo en el partido, seguramente ese liderazgo se va a fortalecer ahora con su nueva función, y creo que hay muchos cuadros del partido que podrían ser nuestros candidatos el 2016, ella también por supuesto". Y Santiago Gastañadui vía twitter sacaba lustre al neo descubrimiento: "Dentro del nacionalismo HYPERLINK "https://twitter.com/anajarav" \t "_blank" @anajarav se va consolidando como candidata a la presidencia en el 2016".
Los deseos expresados de los congresistas nacionalistas, por lo demás legítimos, son de lo más inoportunos y, en realidad, dan una doble impresión: O son de un servilismo y genuflexión con quien tiene un poco de poder, o buscan boicotear los esfuerzos, al parecer serios, del ejecutivo. Pero además promueven irresponsablemente un ambiente de desconfianza.
Y Abugattás, que siempre puede hacerlo peor, no tuvo mejor idea que continuar. Primero -a propósito del conflicto en la franja de Gaza- diciendo que "el embajador de Israel debería ser botado a patadas" y luego -sobre los congresistas que acababan de dejar su bancada y a quienes el gobierno necesita- declarando "la arena política está movida, es tradicional que en el cuarto año las ratas abandonen el barco, eso es histórico, este año ha habido un desbande". Y con esto último volvió a disparar contra ese voto de confianza tan crucial.
A sólo días de su presentación al Congreso, Ana Jara se viene reuniendo con todos los líderes políticos en la búsqueda de consensos sobre planes y acciones. El gobierno busca, a todas luces, reconstruir su credibilidad. Todos esperamos que esos diálogos sean fructíferos y que pasemos, sin mayores incidentes, el 20 de agosto, y que se retome el rumbo y la sensatez. Ojalá que todos entiendan la delicada coyuntura política que estamos atravesando.