Tengo que deciros algo muy importante: Voy a dejar de comentar Gran Hermano VIP. Pero tranquilas, no dejo el blog, sólo he buscado algo más interesante sobre lo que hablar. A partir de ahora comentaré unos cultivos de hongos que hay en la Universidad Autónoma, donde hay más movimiento, tramas, movimiento e interacción que en este Gran Hermano VIP.

Es broma, sí, es broma, voy a seguir comentando este concurso porque a mi me gusta hablar de cosas intelectuales de gran calado social. Bueno, por eso y porque ésto lo ve más gente y porque ahora mismo hay una lectora del blog apuntándome con una escopeta para que escriba... en fin, vamos a ver qué paso en la gala.

Esto no es Gran Hermano VIP, esto es un Ayuntamiento de la España profunda en el que todos los familiares están metidos a dedo. Ya sabéis que anoche entró en la casa para pasar unos días Kiko Matamoros, padre de Javier y de la forma de vida quejumbrosa conocida como Laura. Las sonrisas felices de Laura pueden curar el cáncer, pero antes veréis a un gnomo copulando con un pastor alemán que eso.

Kiko Matamoros, de Mary Shelley, con su hijo el fugaz.

Cuando entró Matamoros me acojoné y cogí rápido el mando a distancia porque pensé que me había equivocado de canal y que estaba viendo La 1 y estaban echando Frankenstein de Mary Shelley. Madre mía qué costurones tiene ese hombre. ¿Pero quién le ha operado? ¿El carnicero del Ahorramás entre filetes de lomo adobado y ofertas de pollo? ¿Y porqué anda como si fuera a cámara lenta justo después de bajarse de un caballo? Creo que las suyas son las únicas nalgas del mundo que no se rozan.

Hala, otro trauma para mi colección. Tengo una vitrina llena de ellos. El último me lo ha regalado Sema. En el vídeo de presentación del balneario tuvimos que ver a Sema bebiendo de un plato el caldillo que quedaba en el fondo después de comer. Dios bendito. Nunca pongáis una mano en el plato de Sema. La perdéis. Y vosotros seréis el postre. Sema es el único ser sobre la faz de la Tierra capaz de disputarle a Falete la última croqueta.

Oh, my God, que forma de rebañarlo todo. ¿Sabéis que han detectado ahora las ondas gravitacionales del universo, no? ¿Es casualidad que haya sido con Sema dentro de la casa? No, es que cuando estaba fuera se las comía. Sema podría comerse un agujero negro y después se sacaría los paluegos de entre los dientes con una barra de fuet.

Decidme que no da cosilla cómo han convertido la sala negra en lo que pretende ser una habitación de lujo, pero en realidad parece un puticlub de lo más sórdido. Sólo faltan señores invitando a copas y coches aparcados en la parte de atrás.

Estoy pirándome por las ramas... total, que Laura fue la protagonista de la gala. Bueno, Laura no, su odio, su resquemor, su envidia cochina. Una envidia enorme, que tiene una entidad que a Laura cuando hace la declaración de la renta le dejan poner a la Envidia en el apartado de personas al cargo.

Me da que esta muchacha rezuma tanto veneno que se baña en el mar y empiezan a salir peces muertos flotando a su alrededor. "Que hija de puta", dijo Laura de Makoke, y que "el día que estalle lo desmonto todo". No sé si habla de contar intimidades o de montar una estantería de IKEA sin instrucciones. Si el rencor fuera oro Laura tendría un tesoro. Un tesoro de los de comprarse una isla griega y hacerse una mansión con suelos de oro.

El padre de Laura, Kiko Matamoros entró en la casa para la prueba semanal, en la que diversos famosos se alojan en Guadalix como huéspedes. Madre mía. Antes me voy al Bates Motel y dejo la puerta del baño abierta mientras me ducho. Al primero que vio Kiko fue a su hijo el bueno, el preferido, el mimado, Javier, que salió corriendo como si su padre fueran las últimas bragas en una caja de rebajas. Le abrazó como si fuera un koala con convulsiones.

Nada más, porque luego se sentaron en el sofá y eso parecía En la tuya o en la mía. Ha habido ascensores llenos de desconocidos en los que se han tenido conversaciones más cercanas.

Ojo, porque esa conversación duró poco, porque la siguiente en encontrarse con el señor grande que no usa pelo fue Laura. Laura vio a su padre y se quedó como si hubiera visto al asesino de Scream. "La madre que te trajo", dijo y se dio la vuelta. Y volvió. Y se fue.

Sí, dudó, pero acabaron abrazándose como si hubieran saltado de un avión y sólo uno de los dos tuviera paracaídas. A continuación, imágenes exclusivas de Laura encontrándose con Kiko Matamoros:

-¿Qué tal estás?, preguntó Kiko.

-¿No me ves todos los días? Un poco desquiciada, respondió Laura.

"Tienes un carácter complicadito", le dijo su padre, "no", respondió ella. Noooo, tiene un carácter que hay veces que no sabes si es ella o la Madre Teresa de Calcuta.

Y... ¡¡A LA CALLE JAVIER!! Con el 60, 3% de los votos.

MOVIDÓN. GIRO INESPERADO DE LOS ACONTECIMIENTOS. Si me pinchan no sangro. Excepto si me pinchan en la yugular, que entonces sangro como un cerdo.

El Pequeño Nicolás atribuyó la expulsión de Javier a una "campaña de desprestigio". Este chico siempre ve algo oscuro detrás de las expulsiones de GH VIP.

Laura recibió la noticia con incredulidad: "una polla, ¿qué está pasando?", dijo, fina como ella es, que a su lado la Reina de Inglaterra en una cena de gala parece un camionero turco maldiciendo.

El caso es no ponerse alegre. Puso caras de estar pensando en tirarse un pedo y no saber si hacerlo por si se hacía caca encima. Y luego se puso a llorar, como si ella no le hubiera nominado y puesto a parir siempre que ha tenido ocasión. Ojo, que esta muchacha ha echado mierda sobre su hermano que yo creo que tenía una alarma puesta en el móvil para que no se le pasara hacerlo cada 15 minutos. Esto es como el que pone un cepo y luego llora porque se ha muerto un ratón.

Kiko Matamoros fue después al confe. Dijo que su estancia de momento era "muy desagradable". "Si llego a saber ésto no vengo, desde luego", añadió. "Quería vivir esta experiencia con Javier y con Laura", aseguró, pero para mí que se refiere a vivir la experiencia con Javi a secas. Lo de Laura...

Laura, mirando en plan estar pensando en cómo comerse tu hígado.

OJO: HUBO OTRO ENCUENTRO TRAUMÁTICO

Y fue el encuentro Bollo-Aguasantas.

Si Javi y Laura se llevan mal, estas dos se llevan como Abel y Caín cada una con dos pistolas. Raquel Bollo se metió a muerte en su papel de gobernanta del balneario. Le dio la bienvenida a Aguasantas (recordemos que fue su nuera) y ésta le pidió agua "normal", pero se puso a dar por saco al momento siguiente, ordenando a Raquel que se sentara.

Como Bollo pasó como de lamer el culo de una vaca, Aguasantas le dijo que "su trabajo es hacerla caso". Y como Raquel no cedía, dijo Aguasantas "pues pondré queja".

"Creo que deberías aprender a perdonar más rápido", añadió Aguasantas, sin ánimo ninguno de tocarle los ovarios a Raquel, no, para nada, qué va, #nadamaslejosdesuintencion. Bollo aguantó el trago con un cuajo admirable.

Hasta que dejó de aguantarlo y se fue al confe a decir que se iba, que no quería sufrimiento. El súper le dijo que sólo van a estar los invitados un tiempo limitado. "Si lo que queréis es ver mi carácter no lo vais a tener, porque yo no soy así", dijo.

"Si soy un estorbo, no me divierto, no me río... como han dicho los que han entrado, si es así, pues para pensar que mi hijo está sufriendo mi mente está fuera y quiero irme. Cabezona soy tela".

"A mi que me puteen me da igual, tengo un aguante... fíjate dónde trabajo si tengo aguante, pero mi hijo, no, porque no se quiere dedicar a ésto y meterlo por cojones, no", dijo, porque piensa que el hecho de que esté Aguasanta en el concurso es meter a su hijo. Y mientras, el súper estaba a pico y pala para que se quedara.

De todo esto podemos deducir que los de fuera se han ido de la lengua y le han dicho que fuera se la ve como que no da juego. Si tuviera que apostar diría que fue Víctor Sandoval.

El hijo de Raquel Bollo llamó echando leches para hablar con su madre para decirle que él no sufre, que no se fuera. Raquel Bollo no oía una mierda en el confe y se pasaron 5 minutos en plan empanadilla de Móstoles, ¿Sí? ¿Oiga? ¿Quién es? ¡ENCANNA DE NOCHE!

Total, que el hijo le dijo que está encantado y orgulloso y que si le quería que no abandonara. "Que tiene que seguir hasta el infinito". Este chaval es un poeta citando a Buzz Ligthyear.

"Pero es que cuando me pida un masaje le voy a echar el aceite a la cara", le dijo Raquel Bollo de Aguasantas. El pacifismo rezuma en este concurso.

"Además de cocinar gasto bromas, hago el payaso, me divierto...", dijo llorando, porque al parecer lo que más le ha jodido a Raquel Bollo es que le hayan dicho que es un mueble. Pero es que Raquel Bollo es un mueble. Tiene menos presencia que la RAE en forocoches.

Total, que al final no se fue.

Como eran los privilegiados de la semana pasada, sólo nominaron Carlos Lozano y Laura: NOMINADOS LAURA, LIZ, RAPPEL Y CARLOS.

En su entrevista Javi vio todos los vídeos en los que Laura hablaba sobre él, incluido ese en que llamaba "hija de puta" a su madre. Al despedirse de la casa dijo: "Laura espero que una vez que me he ido del concurso puedas vivirlo sin nombrarme" y "para hablar de mi madre te lavas la boca".

Laura reaccionó muy tranquila, ¿que? ¿Eh? Ah, no que se puso en plan niña del exorcista con las almorranas dando guerra. "UOOOOOO, UOOOOOO". Gritaba.

Javi también se despidió de Alejandro, al que vio en los vídeos poniéndole un poco a parir: "Me da mucha pena decir lo que voy a decir: muchas gracias Alejandro por tu falsa amistad". Alejandro puso una cara de flipar de cojones.

Y se acabó lo que se daba, amigas y amigos.

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