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Autor: Sonia Sandra M. Collado
Fuente: Blog Encuentro Fugaz
Se habla mucho de corrupción en este país. La lucha contra la corrupción fue el caballito de batalla del actual presidente. También lo utilizó Alejandro Toledo. Parece ser que la palabra "corrupto" es la peor de todo el idioma castellano. En el discurso de los caviares e izquierdistas este término siempre está presente. Pero, ¿qué significa?
Una persona corrupta es alguien que se deja o se ha dejado sobornar, pervertir o viciar. Nada más. Sin embargo, desde que el 14 de setiembre del año 2000 salió a la luz un video en el que el congresista Alberto Kouri recibía dinero de Vladimiro Montesinos, la palabra adquirió un nuevo significado.
El Informe de la Comisión de la Verdad, año 2004, dijo que el gobierno de Fujimori "se desplomó al revelarse escandalosamente que se trataba de un régimen corrupto en un grado pocas veces visto antes en la historia de la República". Incluso, esta misma Comisión establece el período 1992 – 2000 como una época de "declive de la acción subversiva, autoritarismo y corrupción".
Ahora, más de diez años después, la palabra "corrupto" se sigue usando por los caviares e izquierdistas. La usan como sinónimo de fujimorista. Los fujimoristas son corruptos y sus simpatizantes son cómplices de la corrupción. En las elecciones pasadas no era raro escuchar la pregunta imprudente y ofensiva "¿vas a votar por la corrupción?", cuando alguien expresaba su intención de votar por Keiko Fujimori ya que era la única opción aparte de Ollanta Humala.
Así lo hizo notar el escritor Mario Vargas Llosa cuando afirmó que los peruanos que eligieran votar por la señora Keiko Fujimori "estarían legalizando una de las dictaduras más crueles y corruptas que ha padecido nuestra historia". Ese mismo argumento sigue siendo usado incansablemente por los caviares e izquierdistas del país. Ser corrupto significa ser fujimorista. Así lo han decidido ellos.
Pero no es la única palabra. Justicia, democracia, pueblo, derecha, terrorismo, son palabras que en boca de los caviares no significan lo que nosotros entendemos. Tomemos como ejemplo la palabra "pueblo". Un pueblo es el conjunto de habitantes de un territorio. ¿Lo entienden así los izquierdistas? De ninguna manera, para ellos el pueblo es el grupo de personas que bloquean las calles, odian a los exitosos, gritan a los policías y manejan un vocabulario grosero.
Los izquierdistas y caviares son expertos en atribuir a las palabras significados que no les corresponden. Imponen su forma de ver las cosas a fuerza de repetición. Por ello muchos jóvenes hablan sobre el gobierno fujimorista como el período de la corrupción, porque es lo que escuchan frecuentemente de sus maestros.
En este intento de cambiar el sentido de algunas palabras, los caviares son apoyados por muchos que, sin ser de izquierda, guardan un profundo resentimiento por el ex-presidente Alberto Fujimori. Porque según su criterio su criterio, aparte de corruptos los fujimoristas también son violadores de derechos humanos.
Por ese motivo, siempre es necesario llevar un diccionario para que, en cualquier conversación, tengamos las cosas claras y no terminemos apoyando ideologías dañinas. Un corrupto es alguien que se deja sobornar o pervertir. Puede estar en cualquier partido o no tener partido. Por favor, no malogren el idioma.