Para la izquierda todos los males del mundo provienen de la derecha, incluso sus más clamorosos errores son siempre culpa de la derecha. Si a un izquierista se le murió el perro o lo dejo su enamorada o se corto una uña, pues nada mejor que echarle la culpa a un complot de la derecha, la CIA, el pato Donald, Hello Kitty, KFC y el Mossad son todos ellos culpables, pero la izquierda es siempre inocente. Las eternas conspiraciones de la izquierda dignas de Dan Brown

Debe ser rico sentirse centro del universo y pensar que hay un oculto enemigo dedicando todo su tiempo a complotar contra uno, quizás esa sea la forma en que se subsanan los egos de algunos políticos condenados a no obtener nunca una curul por más que se presenten entre los primeros números de todas las listas y de ciertos intelectuales cuyos libros nunca pasaron de un par de centenares de libros vendidos. Siempre es bueno tener un chivo expiatorio al cual echarle las culpas que asumir los errores de uno y para cualquier socialistoide que se respeta, el culpable siempre será el cruel IMPERIO.

Que la mano negra del imperialismo es un buen pretexto lo estamos viendo ahora mismo. Nicolas Lynch, un distinguido sociólogo, un académico de primer nivel con más de treinta años en la militancia izquierdista tuvo el digamos desliz de aceptar en la sede de nuestra embajada en Argentina donde se desempeñaba como embajador a una delegación de integrantes de ese órgano de fachada de Sendero Luminoso, conocido como Movadef.

En vez de reconocer su error y aceptar que un embajador del Perú no puede legitimar a un grupo de asesinos como lo es Sendero Luminoso recibiendo a su delegación en nuestra embajada, el Dr. Lynch, arguye que la embajada es el lugar de todos los peruanos y cuando la noticia se da a conocer y la indignación nacional llega a la necesidad de exigirle su renuncia al cargo que ostentaba, arguye la existencia de un complot de la malévola derecha en su intento de desestabilizar la pertenencia del Perú en la UNASUR. Entendible que Lynch quiera victimizarse y nada mejor para ello que culpar a la derecha recalcitrante, asi el queda como una pobre víctima y un gran visionario defenestrado por un complot malévolo. En ese sentido, la jugarreta resulta bastante interesante y muy inteligente.

Lo que no resulta inteligente es que ahora vemos iniciar la operación "rescatando al soldado Lynch" de parte de todos sus correligionarios izquierdistas con acceso a cualquier medio quienes se han unido a la teoría de la conspiración derechosa con rapidez digna de mejor causa. Se trata de gente inteligente por lo cual dudo que crean sinceramente lo que escriben, ya que sus argumentos no engañarían a un niño de ocho años. Es en todo caso un intento de darle una coartada benévola a la salida de Nicolás Lynch para así poder limpiar su trayectoria del tremendo resbalón que significa ponerse a conversar con el Movadef y darle carta de legitimidad a Sendero. Un consejo a nuestros amigos de la izquierda, que aprendan a elaborar sus cortinas de humo. Eso de la derecha y de la CIA y del pato Donald ya está muy, pero muy desgastado en estos tiempos.

Iván Budinich Castro ivanbudinich@yahoo.com @ibucas