En Singapur, las matemáticas se enseñan con técnicas que no requieren memoria desde el principio, sino que buscan comprensión y retención a largo plazo, un gusto por la aplicación de las matemáticas y la resolución de problemas de la vida diaria con habilidades simples. Primero aprenda a razonar antes de pasar a la técnica operativa, el proceso, la fórmula y la escritura de símbolos matemáticos.

También destaca la modalidad de verbalización entre profesor y alumno o entre alumnos, lo que favorece la compresión y efectividad de una estrategia (Meta cognición). Por lo tanto, se imparten menos asignaturas pero con mayor profundidad.

Los estudiantes aprenden a través del enfoque de CPA: concreto, pictórico y abstracto. Las clases usan objetos, fotografías y símbolos para modelar problemas usando bloques de colores para representar todo tipo de ideas, y también incorporan dibujos y diagramas, y es por eso que se dice que es un enfoque muy visual y a veces también auditivo. No solo sucede que los estudiantes aprenden, sino que también pueden implementar su impulso creativo e intelectual y comprender más rápido.

Estas formas de enseñar matemáticas son mucho más dinámicas y, a su vez, con ellas puedes aprender más. Por lo tanto, el método de Singapur es mucho más exitoso que el tradicional, que se aplica en casi todas partes y, en gran parte, hace que el tema sea realmente hostil.