Desde que el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica anunciase la tan sorpresiva renuncia el pasado lunes 11 de febrero, hasta que hoy mismo jueves 28 de febrero se ha confirmado, se han puesto en marcha casi al unísono todo tipo de cábalas y teorías que todas ellas toman como punto de origen las antiguas profecías de San Malaquías. Mucho se ha hablado sobre quién será el cardenal que le sucederá en el cargo.

Según la profecía de San Malaquías, publicada en los años 1595 y 1690, el próximo papa podría ser el último que veamos al mando de La Iglesia.

Estas profecías, que en total son 112 los lemas atribuidos a San Malaquías, Benedicto XVI es el que hace el número 111. El tono apocalíptico de este último lema anuncia que Pedro el Romano será el último y que durante su reinado se destruida la ciudad de las siete colinas (Roma). El nombre de Pedro el Romano viene a colación de que esta y otras profecías anuncian que el último papa adoptará el mismo nombre del que fuese el primer pontífice de la iglesia: San Pedro.

El lema 111 de San Malaquías dice:

"Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará Pedro el Romano, quien apacentará a su rebaño entre muchas tribulaciones, tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo."

“Si el próximo papa es de raza negra será el último y con él llegará el fin del Mundo”

Grandes estudiosos y expertos, incluyendo a la propia iglesia, aseguran que todo lo relacionado con las tan discutidas profecías de San Malaquías es fraude por diversos motivos, pero que entre los más evidentes se encuentran los que señalan que vista la fecha de publicación de las mismas coinciden aquellos lemas de papas que ya habían pasado.

Pero esta no es la única especulación apocalíptica que anuncian los más creyentes, ya que hay quién asegura que ‘si el próximo papa es de raza negra será el último y con él llegará el fin del Mundo’.

Solo se puede esperar al próximo cónclave que se celebrará el próximo mes de Marzo y que el tiempo de o quite la razón a los amantes de las profecías y el destino.