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La nueva ley universitaria 30220, es una vergüenza
El artículo 84 de la nueva ley universitaria 30220, establece el cese obligatorio de los maestros que han llegado a los setenta años.
Adeviértase que el sistemapensionario de Perú, es uno de los más injustos del mundo: si ese maestro universitario cesado está bajo el régimen pensionario de la ley 19990, -y son muchos-, de haber estado percibiendo como activo 5, 500 soles, pasaría a percibir una ridícula pensión mensual de 600 soles. Imagínese que ese maestro universitario, cabeza de familia, tiene que afrontar los gastos de su hogar: alquiler, la educación de sus hijos, tratamientos médicos, medicinas, alimentación, alumbrado eléctrico, vestido.....Póngase en lugar de ese maestro. Eso le llevaría a la destrucción de su hogar, y a la desesperación más espantosa.
Si ese maestro busca algunas horas en alguna universidad, tendría que estar a la espera de que sobre algún curso que los profesores de planta no lo quieran tomar.. peor aun: todos sabemos cómo son las propuestas para contratación de plazas docentes en las universidades de Perú: jamás se hacen por concurso de méritos: se efectúan por favoritismo: el jefe o director, cede el curso vacante a quien es de su agrado: al amigo, al recomendado, aunque sea un mediocre: poco le importa la imagen de la universidad.
En consecuencia, el profesor cesado, si opta por mendigar algunas horas, tiene que estar como suplente al empezar cada semestre académico, a la espera que haya algún curso que no quieran tomar los profesores de planta, y a la espera de que no se presente algún conocido o amigo del director de quien depende la propuesta. En el mejor de los casos, si obtiene algunas horas, será solamente mientras dure el dictado del curso. Una vez finalizado, se queda en la calle nuevamente.
Por lo tanto, la nueva ley universitaria, es injusta e inhumana: condena con el despido a los profesores que han dejado su juventud en las aulas, formando generaciones de profesionales. En otros países los cesan a los 70 o 65 años; puede ser cierto; pero en esos países, los docentes cesados perciben una pensión de jubilación que les permite vivir con dignidad. No es el caso de Perú. Ningún docente puede mantener a su familia con 600 soles mensuales.