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Un manifestante kurdo murió y al menos otros dos resultaron heridos por impacto de bala este martes en Turquía durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad por la demolición de una polémica estatua al sureste del país.
Los manifestantes intentaban evitar que las fuerzas de seguridad ejecutasen una orden judicial y retirasen la estatua de un fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), instalada la víspera en las afueras de la ciudad de Lice.
El monumento de Mahsum Korkmaz había sido inaugurado en un cementerio, y enseguida suscitó la cólera de los nacionalistas turcos. La víctima es un estudiante de unos veinte años, que fue alcanzado en la cabeza, según fuentes de seguridad y testigos.
La tensión seguía siendo fuerte este martes en la zona, donde hubo enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas del orden y un grupo de manifestantes, indicaron las mismas fuentes.
El funeral de la víctima se celebrará durante la jornada. En las redes sociales, se llamó a nuevas manifestaciones en ocasión de la ceremonia.
Los manifestantes, que se congregaron en el cementerio, recibieron a los policías y gendarmes con piedras y estos respondieron con gases lacrimógenos y con disparos de balas reales, según testigos.
Mahsum Korkmaz, muerto a manos de las fuerzas turcas en 1986, era un comandante del PKK que planificó los primeros ataques de la insurrección armada kurda contra las autoridades turcas en agosto de 1984. Desde entonces, los kurdos lo consideran un mártir.
Su estatua fue inaugurada el domingo por las autoridades locales, en el cementerio reservado a los combatientes del PKK de Yolacti, a las afueras de Lice.
El monumento enfureció a los nacionalistas turcos, quienes culparon al primer ministro turco y presidente electo, Recep Tayyip Erdogan. El islamo-conservador ha aprobado medidas en favor de la minoría kurda en el marco de las negociaciones de paz iniciadas con el PKK en 2012.
Tras una demanda contra la instalación de la estatua del gobernador de la región de Diyarbakir, "capital" del sureste turco habitada en su mayoría por kurdos, un juez de Lice ordenó el domingo su demolición.