Las rusas jugaron a ritmo de entrenamiento y nuestras matadoras jugaron más sueltas, sin ninguna presión, pues sabían que se podía perder. Y se perdió, pero se perdió con dignidad.

La anécdota del partido es la siguiente:

Rusia se disponía en el 3er set a dejar a Perú con el mismo marcador de 15 (por eso parecían máquinas). Era como si su entrenador, les hubiera dicho. A Perú no le dejen hacer más de 15 puntos. Hubieran visto la cara sonriente del entrenador ruso cuando Perú quedó con 14 puntos en el 3er set y Rusia hizo 24. Cruzado de piernas, sonriente; daban ganar de meterse en el televisor y meterle un puñetazo en el estómago.

El entrenador ruso hizo un par de cambios y Perú se le fue con todo. Le hizo 4 puntos seguidos, cosa nunca había pasado en el partido. Y el Dt ruso se paró. Explotó de cólera y metió de nuevo a las que rusas que había sacado. Seguro se asustó y pensó: si Perú me gana 1 set, así como está jugando, me gana el otro. Mejor lo liquido ahora que puedo.

Iban 19 a 24 y la gente estaba emocionada a pesar de que sabíamos que se acercaba la derrota. Incluso el comentarista de frecuencia apostó un trago a Lucha Fuentes si Perú le hacía el 20 a Rusia. Y por cosas del destino, ni bien terminó de hablar, Perú hizo el 20 y el árbitro hizo una señal con la mano indicando una V de victoria o en vez de 1 trago, que sean 2; porque Perú se lo merece. Bravo chicas. Jugaron muy bien. Segundos después, Rusia hizo el 25. Y con él, el final del partido.

Mañana la cita es 8 30 pm de la noche frente a Corea.

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