Un niño residente en Tampa, en el oeste de Florida (EE UU), que, jugando, se escondió en un contenedor de basura estuvo a punto de morir aplastado en la parte trasera del camión de recogida de residuos, de no ser porque el conductor detectó su presencia en las cámaras y detuvo la operación de las cuchillas justo a tiempo.

En un vídeo publicado este martes por la prensa local se ve una imagen en la que aparece apenas la cabeza de Elías Quezada, de 7 años, dentro del contenedor, que es agarrado por el brazo robótico del camión de basura para vaciarlo con los otros desechos y aplastarlos.

"Me levantaron y me arrojaron a donde iba a ser un puré de patatas", le dijo Quezada al Canal 8 de Tampa. "Pensaba que este podría ser el final para mí", subrayó el menor.

Su abuela, Carmen Salazar, agradeció que el conductor del camión, Waldo Fidele, estuviera atento a la cámara, detectase al niño y reaccionara rápidamente.

"En un minuto salió y lo siguiente que escuché es el sonido de la camioneta y un chico gritando", dijo la abuela.

Afortunadamente, el conductor tenía los ojos puestos en la cámara de vigilancia, algo sobre que dijo que está entrenado para hacer con cada cubo.

El hecho ocurrió el martes pasado en el condado de Hillsborough, cuando Quezada se escondió en el contenedor de basura que utiliza su abuela.

Fidele, trabajador del servicio de Waste Connections, ha sido considerado "un héroe" por estar atento a su trabajo, detener la operación y llamar a la Policía.