Iván Budinich Castro

Que la última encuesta Datum le asigne el primer lugar entre los políticos que más confianza generan en la población a Keiko Fujimori con 22% del respaldo ciudadano, es un logro que ya la muestra como un político con perfil propio. Que el presidente de la república, Don Pedro Pablo Kuczynski, aparezca en el segundo lugar con un magro 6% de la confianza ciudadana es algo que debiera preocuparnos casi tanto como el 39% que no respalda a ninguna de las cabezas actuales de la precaria clase política peruana.

El fujimorismo sigue solido en cuanto a su arraigo que oscila como mínimo entre un quinto y un cuarto del electorado, atrás muy atrás se encuentran Veronika Mendoza, Julio Guzman y Alfredo Barnechea con 6%, 5% y 2% respectivamente. Buenas noticias para el fujimorismo sin duda alguna a pesar tanto de sus propios errores comunicacionales para hacer frente a la derrota de la segunda vuelta como el feroz ataque de los medios de comunicación que ha sufrido durante las últimas semanas. A pesar de todo y contra todos ?algunas veces pareciera que incluso ellos mismos-, el fujimorismo empieza con buen pie y sin duda es el partido más sólido del Perú.

Julio Guzmán es otro de los mejor parados de esta encuesta junto a Veronika Mendoza. En 2016 se le vio como un líder algo veleidoso y con poca experiencia política a pesar de ello, tanto por su formación como por su talante le lleva varios cuerpos de ventaja a su rival Mendoza y su imagen de un PPK junior, unida al súbito retiro que sufrió por parte de las autoridades electorales en la pasada justa electoral le pueden ayudar mucho, si sabe capitalizarlo y construir partido.

A la distancia Alfredo Barnechea tiene mucho que celebrar, su nivel de confianza está a la par de dos expresidentes. No es moco de pavo, pero el recuerdo del chicharrón lo frena bastante de lo que podría haber sido y eso sin contar que aún tiene que consolidarse en la arena interna de Acción Popular donde las rencillas parecen próximas a demoler la añeja casona de Paseo Colon.

A todo esto, tengo una duda que agradecería si alguien me la puede explicar ¿Para qué puede necesitar dos asesores un expresidente? Una pensión vitalicia es algo completamente entendible para quienes logran dirigir los destinos nacionales, pero dos asesores de por vida, sinceramente no.

No voy a comentar nada sobre la absolución de Fujimori acerca del caso de los periódicos chicha y no lo voy a hacer, porque después de las declaraciones de Veronika Mendoza pidiendo que el presidente PPK, se reúna con el cabecilla del gobierno autoritario que controla Venezuela, ya hay suficiente material para ver llorar a nuestros amigos rojimios un par de semanas al menos. Ellos mismos se ponen la zancadilla.

Nos leemos...